La calle y los colaboradores de Espejo Manifiesto se mostraban sorprendidos frente a el aspecto físico de Liz Parrish. Todos destacaban que aparenta bastantes menos abriles de los que en sinceridad tiene. Los tratamientos a los que se ha sometido la mujer son sólo la punta del iceberg que hay tras la vida de esta mujer.
“Aquí ya ha despertado mucha envidia”, expresaba Miquel Valls.
Cumbre antienvejecimiento
“Creo que podemos morar aceptablemente más allá de los 100 abriles”
Lis Parrish es la CEO de una puntera compañía en materia de investigación genética, de terapias de rejuvenecimiento que la emplean, pero todavía en terapias para el tratamiento de enfermedades, algunas infantiles.
Esta semana se celebra en Alicante el Foro Mundial de Persistencia, y Liz ha estado presente. La mujer ha acudido a numerosos tratamientos en averiguación de la eterna lozanía, por lo menos en cuanto a la imagen se refiere. Uno de ellos sería una técnica real de la cual sería la paciente 0, y ya estaría beneficiándose de los resultados.
En este conferencia internacional, Parrish ha respondido a las preguntas de torrevieja news today, y comenzaba subrayando la importancia de las nuevas tecnologías en este campo, destacando por encima de todas a la genética, como utensilio más poderosa en las terapias para prolongar la esperanza de vida y que sea con calidad. Ella tiene 53 abriles y para muchos aparenta estar en torno a la treintena.
Un gran provocación: la enfermedad de su hijo
El diagnosis de su hijo con diabetes tipo 1 a muy temprana permanencia llevó a Liz a trabajar duramente en averiguación de una opción: “Llevé a agarradera dos prometedoras terapias genéticas para tratar las enfermedades infantiles y de población envejecida”.
Su compromiso con las enfermedades infantiles y los trastornos asociados al envejecimiento son indudables, así como que los tratamientos puedan entrar a todo el mundo y resultar asequibles.
Más enemigos del transcurrir del tiempo
“Calibrar la permanencia no es solamente una cuestión de apariencia física”
El productor de televisión Josep María Mainat es conocido todavía por su lucha contra el paso de los abriles. Mainat intervenía en el software y dudaba del estado de vigor verdadero de Parrish. Se mostraba crítico con batallar contra el envejecimiento solo en el frente estético: “Lo que uno resultón, no quiere opinar la lozanía que tenga. Puedes representar 25 abriles y tener los órganos internos todos mal“.
Josep María por su parte se somete a tratamientos para morar 120 abriles, según ha manifestado en alguna ocasión. Pone en duda los resultados de las terapias que defiende y afirma sobrevenir recibido Liz Parrish. Mainat aseguraba que no se han publicado estudios científicos ni los enseres reales sobre el organismo de Parrish.
“La verdad puñetera es que (…) no tiene ninguna formación médica ni científica. Es una gran experta en marketing (…) Lo hace muy aceptablemente porque todos están hablando de ella, sin que haya demostrado nunca carencia de lo que hace“, mencionaba por extremo Mainat.
