La Ley de Medidas de los Orzamentos para 2025 incluirá la autorización reglamento para crear la tasa turística que pide el Concello de Santiago, y que permitirá a aquellos municipios que opten por aplicarla fijar su cuantía, según lo deseen, a través de una reglamento. Se lo han confimado este viernes el conselleiro de Facenda e Dependencia Pública, Miguel Corgos; y el director de Turismo de Galicia, Xosé Merelles; a la alcaldesa de la renta gallega, Goretti Sanmartín. Y han subrayado el carácter que tendrá el impuesto: será voluntario y estará tramitado al 100% por los ayuntamientos que decidan adoptarlo.
Corgos explicó que en la Ley de Medidas se recogen las características que deberá tener esta tasa, que obligará a que el 80% –como intrascendente– de los ingresos derivados de la tasa se destinen al fomento y al exposición del turismo sostenible. Por lo demás, contempla que los ayuntamientos establezcan un recargo sobre el impuesto «en aplicación de su autonomía municipal». Ahora adecuadamente: aquellos que decidan aplicarla tendrán que aprobar una reglamento fiscal en la que se justifiquen sus razones, así como un descomposición del impacto y competencia que esperan obtener fruto del recargo, aunque Corgos apuntó que se prevé establecer «unos topes» máximos que «aún no están concretados».
A mayores, como se adelantaba, los ayuntamientos que opten por cultivar la tasa deberán hacerse cargo las tareas de encargo, aplicación, cobranza, inspección y potestad sancionadora que lleva aparejadas; aunque, por el momento, el único municipio que ha mostrado interés en aplicar el impuesto sobre estadías turísticas es el de Santiago y «no es una demanda generalizada en Galicia», destaca la Xunta. Está previsto que la autorización procesal necesaria para comenzar a aplicarlo esté directorio a partir del 1 de enero. En declaraciones posteriores al lucha con la regidora compostelana recogidas por Ep, el titular de Facenda ha anunciado que el texto ya dispone de «líneas maestras», pero buscará «perfeccionarse» en el trámite parlamentario. Y ha progresista que, adicionalmente del «esquema fundamental», a nivel autonómicose regularán «supuestos de exención» de cara a la aplicación de la tasa; en concreto, estarían exentas las estancias en los albergues de la red pública del Xacobeo y las cuestiones de lozanía, entre otras casuísticas aún abiertas.
Precisamente por el estado en ciernes de la norma, Sanmartín ha considerado que «es muy pronto» para dar una aniversario en la que el impuesto podría estar activo, aunque su objetivo es que sea una efectividad «a lo espacioso del próximo año». En cualquier caso, celebró que Compostela se sitúe «a la vanguardia» con una propuesta que «finalmente» goza del conocido bueno autonómico y que ve como «el primer paso» para que «muchos ayuntamientos, con posterioridad», sigan su «castro». Al rematar, ha deslizado que le hubiese «gustado» que la cobranza se hiciese «por parte de la Atriga», pero reconoció que «la propuesta de la Xunta es que sean los propios ayuntamientos los que se encarguen de esta encargo y cobranza». «No siendo nuestra opción preferente, por supuesto que nos acogemos a esta posibilidad y la aceptamos. Tenemos que mirar en torno a delante», ha concluido la regidora.
Aumento de la Capitalidad
En un diferente, Sanmartín ha calificado de «decepcionante» que la financiación del Estatuto de Capitalidad que percibe Santiago aumente un 10% en los presupuestos de 2025, –unos 250.000 euros–, hasta los 2,6 millones. Por contra, Corgos ha defendido que es fruto de «un esfuerzo importante» de la Xunta y ha recordado que se suma a la partida con la que se dota al Consorcio de Santiago, que «todavía es metálico» para la ciudad y que crece otro 10%, hasta los 3,2 millones.