La Biblioteca Franquista acoge desde este viernes y hasta el 12 de enero ‘Gonzalo Torrente Ballester. La travesía de un creador’, una exposición que, a modo de delirio por España, homenajea al escritor gallego, que vivió los últimos 25 abriles de su vida en Salamanca, donde entre otros reconocimientos fue conocido ‘Hijo adoptivo’ de la ciudad y ‘Doctor Honoris Causa’ por la Usal.
Por esta vinculación, la Articulación de Castilla y Valiente participa en la estructura de esta muestra, pegado al Empleo de Civilización, la Xunta de Galicia, el Cabildo de Ferrol y la Fundación Gonzalo Torrente Ballester. «Don Gonzalo sigue vivo entre nosotros y está exposición así lo demuestra», remarcó el presidente de la Articulación de Castilla y Valiente, Alfonso Fernández Mañueco, durante la inauguración de la muestra que se celebró hoy en Madrid.
«Excelso narrador e inigualable creador de universos propios», enfatizó el presidente, quien confesó que conoció al escritor personalmente «ayer incluso que a su letras». «Era cercano y amable, con una inteligencia brillante y despierta, y un conversador culto. ‘El señor de las palabras’, como le definió su amigo Víctor de la Concha», apuntó Mañueco que quiso dar su «enhorabuena» a todas las personas e instituciones que han hecho posible una muestra que «nos permite acercarnos a la figura de don Gonzalo y a su obra, pero igualmente nos trae la riqueza de toda una vida», informa Ical.
La muestra se divide en cinco tramos a modo de camino o travesía, como reza el título, que recorre los diversos lugares por los que el escritor transitó a lo amplio de su vida, desde su Ferrol nativo a su Salamanca adoptiva, mostrando cómo cada etapa contribuyó al crecimiento de su obra literaria y artística. En este sentido, el presidente de la Articulación destacó que Torrente Ballester, pese a ser gallego, supo plasmar en su obra «la intemporalidad« de nuestros pueblos y la belleza de los paisajes de Castilla y Valiente.
Por otra parte, sobre sus más de dos décadas en la ciudad universitaria, Mañueco detalló que Torrente Ballester fue «un gran animador de la vida cultural de Salamanca». «Le recordamos en el café Novelty o paseando por las calles salmantinas», indicó, ayer de añadir que por «esa musculoso vinculación» con la ciudad castellano y leonesa, los salmantinos han querido recapacitar al Premio Cervantes y Premio Príncipe de Asturias «para siempre» dando su nombre a distintos lugares de la ciudad.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, destacó que Torrente Ballester fue una «figura secreto» en el país. Y por ello subrayó que le resulta «reconfortante enterarse que seguimos reconociendo a determinado de la consideración intelectual y bonhomía de don Gonzalo» con una exposición como la que se puede contemplar en la Biblioteca Franquista. «Necesitamos personalidades poliédricas como la suya, aunque esté mal gastado en esta época», apuntó Díaz, quien quiso estar presente en la inauguración de esta muestra dedicada «a un ferrolano como yo».
Precisamente, el corregidor de la ciudad gallega, José Manuel Rey Varela, compartió con la vicepresidenta del Gobierno la emoción «en un día tan particular» para su ciudad, al tiempo que quiso pagar a la Articulación de Castilla y Valiente «su colaboración» en la muestra y en las actividades relacionadas con el escritor, «un hijo de Ferrol, pero hijo adoptivo de Salamanca» que llegó a ser «una figura cumbre en la novelística del siglo XX».
Todavía, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, puso en valía el raigambre del escritor tanto en su tierra gallega como en Castilla y Valiente: «Es un gallego de pura cepa, pero con una gran influencia de Salamanca. Y con esa mezcla logró influir en la letras universal».
«En este 25 aniversario de su fallecimiento, organizamos esta exposición que tiene un doble objetivo: rendir un puntual homenaje a Gonzalo Torrente Ballester y avecinar su mandatario rebuscado a una nueva coexistentes, porque su obra trasciende de su época», señaló el director de la Biblioteca Franquista, Óscar Riachuelo Ortega, sobre una muestra que está comisionada por el catedrático Darío Villanueva y la doctora Carmen Becerra.