Los trabajos para restaurar y rehabilitar la Iglesia de los Santos Juanes de Valencia, declarada Monumento Histórico Exquisito Doméstico por Decreto de 21/02/1947, se encuentran ya en su grado final. Este mes de octubre se han cubo por concluidos los trabajos de la restauración de fachadas por lo que, a partir de ahora, se centrarán en la parte pictórica y ornamental del interior del edificio con la restauración de los frescos de la cúpula del templo.
La restauración arquitectónica de fachadas, ya finalizada, tenía como objetivo subsanar las deficiencias estructurales y constructivas para respaldar la conservación del edificio. Este trabajo está dirigido por el arquitecto Carlos Campos y ejecutado por la empresa Estudio Métodos de Restauración (EMR), el mismo equipo que trabajó en la Iglesia de San Nicolás.
Con la retirada de los andamios del foráneo que se ha iniciado esta misma mañana, la Iglesia de los Santos Juanes lucirá en los próximos días su nueva cara, a la dilación de la conclusión de los últimos trabajos en el interior, que se prolongarán durante los próximos meses.
«La intervención en las fachadas de la iglesia de Santos Juanes tiene por objetivo la recuperación de la imagen de tan señalado edificio, compendio de historia y arte, en un espacio urbano especialmente significativo. Era evidente la penuria de la consolidación de sus muros y medios de embellecimiento y cantería, teniendo en cuenta que la centro de sus fachadas, las situadas a ártico y oeste, no habían sido restauradas en mucho tiempo. Las otras dos, a sur (Mercado Central) y este (Mercado), fueron intervenidas a finales de los primaveras noventa», explica Carlos Campos sobre los trabajos realizados.
«Lógicamente era preciso realizar una intervención que unificara el nivel de tratamiento, interiormente de la diferencia de tipos constructivos del edificio. Especialmente importante es la figura ártico, teniendo en cuenta que es la parte del edificio que conserva su estructura llamativo gótica, cuya perspectiva se alcanza a ver desde la plaza del Tossal. La recuperación de los ventanales ojivales, de gran dimensión, que quedaron cegados en la transformación barroca, o la funcionalidad de las gárgolas originales, son aspectos de específico trascendencia para hacer visible la larga historia y vicisitudes de este templo, teniendo en cuenta que en su interior conserva la pelotón de estilo implantada en el siglo XVII. Lo zaguero que se ha acometido es la restauración de la figura de la plaza del Mercat, que cuenta con medios escultóricos y populares de gran interés, concluyendo con esta grado la intervención de longevo impacto urbano», concluye Carlos Campos.
De esta forma, y finalizado el zaguero tramo de la figura, la Iglesia de los Santos Juanes queda, en su foráneo, completamente restaurada a excepción de les Covetes que dan a la Plaça del Mercat, de titularidad privada y que quedan fuera del convenio de colaboración firmado hace más de cuatro primaveras entre el Arzobispado de Valencia y la Fundación Hortensia Herrero.
A partir de ahora quedará en marcha el interior de la Iglesia, con la restauración de las pinturas al fresco de la cúpula del templo, obra de Antonio Palomino, a cargo del equipo dirigido por la catedrática Pilar Roig, profesora del unidad de Conservación y Restauración de Caudal Culturales, e investigadora del Instituto Universitario de Restauración del Patrimonio de la UPV, así como acabados de revestimientos e instalaciones de iluminación del templo.