La monograma es siempre una estimación que se sostén en cálculos y no un número puro y cerrado, pero la celebración de la Semana Santa de Córdoba es un pulmón crematístico que deja en la ciudad riqueza. Lo han constatado varios estudios y lo dice además la última estimación actualizada, la que presentó el economista Ricardo Rojas en el II Reunión Empresarial Cofrade que se celebró en la ciudad el fin de semana.
Las cifras se basan en renovar otras anteriores con metodología científica y están entre los 75 y los 100 millones de euros. «Incluso puede que me quede corto», explicó a torrevieja news today el propio Ricardo Rojas, socio del despacho Eteron-Partners.
Insistió en que no es un estudio como tal, sino una estimación que sigue otros dos: el que hizo Analistas Económicos de Andalucía en 2009 por encargo de la Agrupación, y que dio la monograma de 42 millones de euros, y el que realizó la Diputación Provincial diez abriles más tarde con otra metodología distinta.
Ricardo Rojas ha tenido en cuenta esos datos, pero además el impacto de la Semana Santa en otros ciudades andaluzas, la propia cambio de la fiesta en Córdoba y la aggiornamento de los precios, que han crecido en los últimos abriles con un musculoso episodio de inflación. «La monograma de entre 75 y 100 millones de euros es muy probable», concluyó.
Los gastos que deja la Semana Santa en la ciudad de Córdoba son directos e indirectos, y los principales tienen que ver con el turismo y con la hostelería, es sostener, con el desembolso que hacen tanto los habitantes de la ciudad como los visitantes durante estos días.
«El promedio del desembolso turístico es muy parada, y la estancia media además sube con respecto al resto del año», confirmó el economista. La Semana Santa sería en parte una alternativa al bajo promedio de pernoctaciones que se suele padecer desde hace décadas en la ciudad.
Mayo festivo
¿Vienen a ver las procesiones? Según Ricardo Rojas, en un porcentaje significativo, sí. Es consciente de que la Semana Santa es una época de refrigerio universal y de receso para muchas personas, tanto en todos los días como en la parte final, a partir del Jueves y Viernes Santos. Para muchas personas, recordó, es, un tiempo de refrigerio en el que pueden recorrer y conocer otra ciudades.
Aquí se encuentran las procesiones de Semana Santa. En el caso de Córdoba, resaltó, entre el 25 y el 30 por ciento vienen, aseguró el economista, en sondeo de las procesiones. Insistió Ricardo Rojas en que no hay tanta diferencia entre el Mayo festivo, el mes de Córdoba por excelencia, y la Semana Santa, a pesar de que las citas que se celebran entonces, especialmente los Patios, identifican más a la ciudad en el exógeno y son exclusivas de ella. La Semana Santa se celebra en toda Andalucía y en gran parte de España.
La Semana Santa es época de receso, pero entre el 25 y el 30 % de los turistas vienen en sondeo de las procesiones
Los datos de Ricardo Rojas dicen que en la ciudad se pueden registrar entre 102.000 y 103.000 visitantes en abril, cuando se suele celebrar la fiesta, mientras que en mayo por la ciudad pasan entre 108.000 y 110.000 personas, según los datos que mostró el economista.
«Y eso es sólo en unos días, así que no dista tanto de lo que sucede en mayo», afirmó, ayer de insistir en que el impacto de la Semana Santa es alto sobre todo si se tiene en cuenta que tan pronto como hay cofradías en la carrera oficial de Córdoba durante siete días. Insistió, eso sí, en que la búsqueda de la explicación de Interés Turístico Internacional sí necesaria de un estudio renovado, con nuevos datos, que tendrá que ser fundamental en la solicitud.
El impacto además es suficiente potente en la hostelería, y ahí tienen importancia tanto los visitantes como los propios habitantes de la ciudad, que tienen que salir a la calle y consumir mucho en bares y restaurantes, la opción preferida para bastantes de ellos por tener que ocurrir mucho tiempo en las calles. Son días intensos en que se come poco en casa.
La búsqueda de la explicación de Interés Turístico Internacional necesitará de un estudio crematístico renovado
A ellos se une otro impacto directo del trabajo de las hermandades, que es el que llega a sus proveedores. Las últimas estimaciones dicen que poner a una cofradía en la calle cuesta cada Semana Santa unos 30.000 euros, según la ciudad y según la propia naturaleza de la hermandad, y ahí se incluyen flores, cera, bandas y muchos otros capítulos relacionados con los gastos fungibles y con el mismo patrimonio.
Por eso Ricardo Rojas habló además como un capítulo fundamental de los trabajos en el patrimonio. «Se dice que en Andalucía hay 6.000 familias que viven de los encargos de las cofradías durante todo el año», afirmó. Ahí entrarían talleres de imaginería, talla ornamental, orfebrería y bordados, encima de cera o floristería.
La Semana Santa tendría encima un musculoso impacto indirecto a través de los empleos en restaurantes y establecimientos, con más ventas o nuevos contratos en esos días.