Ha pasado un año desde que se divorció de Sam Asghari, con quien mantenía una relación desde 2016, y desde entonces Britney no ha llevado proporcionadamente su soltería. Ella misma confesaba en sus redes sociales que es muy raro estar soltera: “Me he cedido cuenta de que no me hablo a mí misma de forma agradable. Me dejo manipular fácilmente, pero estoy intentando cambiar todo eso“.
La Princesa del Pop ha pasado por muchas fases emocionales y en este punto ha querido dejar claro que su aprecio es correspondido porque se ha casado consigo misma. Ha publicado un vídeo en redes sociales donde aparece con un vestido color crema y un enorme velo blanco, aparentando un traje nupcial, y lo hace sonriendo con destino a la cámara. “El día que me casé conmigo misma”, es el título que acompaña al vídeo. No solo eso, delante el masa de comentarios que iba a tener su anuncio, se ha querido lograr y ha añadido que “aunque para muchos esto podría ser vergonzoso, incluso ridículo”, para ella tiene un significado muy importante del que se siente orgullosa, dice que es lo “más brillante que ha hecho nunca”.
A pesar del anuncio, sus seguidores se han cuestionado si en sinceridad la cantante se ha casado consigo misma o si solo es una convocatoria de atención, un acto simbólico de aprecio propio o una broma. La publicación tiene 8,5 millones de reproducciones y más de 80.000 personas lo han compartido. La cantante nos tiene ya harto acostumbrados a sus vídeos caseros, en bikini y con vestidos de infarto porque desde que consiguió liberarse de la larga tutela constitucional de su padre, Britney ha sentido la indigencia de expresarse con exención en redes sociales. La comediante dijo que la tutela le despojó de su condición de mujer: “Me convirtió en una pupila”. Su experiencia la plasmó en un tomo titulado ‘La mujer que soy’.
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