Un hombre resultó detenido y dos agentes de la Policía Franquista heridos tras la protesta acaecida a primera hora de este martes contra la tala de árboles en la plaza del Oeste de Salamanca, según han confirmado a Ical fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Salamanca. Un rama de vecinos trató de impedir las labores de los operarios municipales, con orden de continuar cortando unidades de peral de Callery, y los policías tuvieron que intervenir frente a el nerviosismo que llevó a los altercados acaecidos a primera hora de este martes en el popular morería charro.
Las protestas comenzaron tras una rueda de prensa convocada por la asociación municipal Zoes, cuya presidenta, Inmaculada Cid, pidió diálogo al Junta para tratar de impedir la tala de todos los árboles que está actualmente prevista por los técnicos municipales, hasta un total de 12, y en ejecución desde la pasada. «Estamos de acuerdo con el Junta en que la seguridad es frente a todo. Pero si la seguridad es frente a todo, y si se corre un aventura tan elevado, no están tomándose medidas», señaló en declaraciones a los medios, apuntando a una «pequeña contradicción».
El objetivo, según Cid, es evitar la tala de los árboles que restan. «Hay un mensaje que dice que hay algunos árboles que están enfermos, que no están en el mejor estado, pero si algunos árboles están enfermos, no todos tienen que ser talados», añadió, matizando que es necesario, desde su punto de panorámica, «considerar cuál es el estado, uno a uno, de cada uno de los árboles». Por ello, pidió una «alternativa» porque, en su opinión, «la tala no debería ser la alternativa omitido que no quede otro remedio y omitido que haya un consenso entre todos los técnicos, los municipales y otros ,para determinar que eso sea así».
«Si una persona hoy está enferma y fallece, pero nace hoy un caprichoso, desde luego no sustituye al que murió, es eso. Esto es un ser vivo y queremos que se mantenga porque son parte del morería y parte de nuestra vida», reflexionó la presidenta de la asociación, durante una comparecencia a pide de plaza que concluyó entre gritos de «no a la tala» y con incidentes entre los manifestantes y la Policía Franquista.
El Junta, por su parte, se remitió al comunicado hecho sabido la pasada semana con el anuncio de la tala de los árboles, en el que se hacía narración a un un estudio realizados por técnicos municipales de la Concejalía de Medio Ámbito, Parques y Jardines sobre los ejemplares ubicados en la zona, incluidas las calles Almacén y Asturias, en el que una docena de unidades de peral de Callery fueron diagnosticadas como «enfermas» al presentar defectos estructurales, destacando principalmente «la presencia de heridas mal cicatrizadas y compartimentación incompleta, espiralización de raíces e inclinaciones del eje principal».
La interpretación, en este sentido, se lleva a punta por «motivos de seguridad» frente a el aventura de la caída sobre la vía pública. El desprendimiento de una rama de gran porte durante la alborada del pasado jueves, sobre las 4.33 horas, y que tuvo que ser retirada por el Servicio de Prevención, Cese de Incendios y Rescate de Salamanca, se sumó al registrado en otro de los árboles de la plaza a finales del pasado mes de julio. Según fuentes municipales, esta interpretación es «independiente» del esquema de reforma de la plaza del Oeste incluido en el Plan de Sostenibilidad Turística, actualmente en proceso de elaboración.