3.519, es la monograma de nuevos casos de cáncer de ovario diagnosticados en mujeres, según datos del Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer. Es el 10º tipo de cáncer en incidencia en la población femenina en nuestro país. No es un tumor de los más frecuentes, pero sí que se le considera agresivo, oportuno a la dificultad de diagnosticarlo en período precoz, que es cuando la supervivencia a 5 abriles es más incorporación, de un 90% aproximadamente.
Recientemente, científicos han descubierto en modelos animales las células responsables de la forma más popular y agresiva de este tumor. Se tráfico de un hallazgo en los oviductos (trompas uterinas) de ratones que en caso de prolongarse a las trompas de Falopio de las humanas, podría proporcionar una detección temprana de carcinomas ováricos serosos de parada graduación (HGSOC). Estos acaban con la vida de la mayoría de las pacientes en tan solo cinco abriles desde su detección. Son unas conclusiones que se han publicado en ‘Nature’.
Cáncer de ovario
El cáncer de ovario se deriva de diferentes tejidos que conforman los ovarios, órganos que se encargan principalmente de la fertilidad en las mujeres. Hay dos tipos principales, en función de las características celulares: los carcinomas epiteliales, el tipo más popular, y los tumores germinales.
No hay una causa principal a la hora del crecimiento de este tipo de tumores. Los principales factores de aventura conocidos e implicados en este tipo de tumores, son en gran medida no modificables: la época, los informes familiares y algunos síndromes hereditarios (aproximadamente un 10%), o factores relacionados con los estados hormonales de la mujer.
De esta forma, es un cáncer para el que no existen medidas de prevención que hayan demostrado resultar competencia para evitar el crecimiento de la enfermedad. Actualmente, siquiera hay pruebas que posibiliten la detección precoz del tumor, aunque se está investigando en todo momento para poder identificarlo y diagnosticarlo en fases iniciales, precisamente lo que permitiría un tratamiento más eficaz.
Una prueba más precisa podría detectar el 96% de los cáncer de ovario
Otro estudio precisaba que una prueba de ultrasonido que detecta el 96% de los cánceres de ovario en mujeres posmenopáusicas podría reemplazar la prueba normalizado de atención presente. En un artículo publicado en ‘Lancet Oncology’, una investigación financiada por el Instituto Doméstico de Investigación en Salubridad y Atención (NIHR) de Reino Unido y dirigida por la profesora Sudha Sundar de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) comparó todas las pruebas que hay disponibles actualmente para diagnosticar el cáncer de ovario en mujeres posmenopáusicas en un estudio de precisión de pruebas de dictamen de incorporación calidad.
De las seis pruebas diagnósticas que se investigaron, el maniquí IOTA ADNEX, que analiza las características ecográficas (cómo se veía el bulto en la ecografía), tuvo la mejor precisión de todas y pudo detectar hasta el 96% de las mujeres con cáncer de ovario.
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