Una barcaza con unas 70 personas llegó este jueves a El Hierro, que recibió en tres días unas embarcaciones con casi 1.300 personas a bordo, el 10% de la población de la isla.
Son casi las cinco de la tarde y una mujer está tomando un café en la terraza cuando un grito de su hija la sobresalta y, de paso, pone en alerta a todo el puerto de La Restingaen la isla canaria de El hierro. No se ha hecho daño, sino que actúa como un rayo: “¡Mira, mamá, una canoa!” Una nueva barcaza con unas 70 personas a bordo, la primera hoy y la décima en las últimas 72 horas, fue avistada a 1,5 millas de tierra. Minutos después llegó a puerto, bastante lleno de agua y con grandes banderas de estrellas pintadas en proa y popa del barco. Es uno de los métodos habituales para identificar y diferenciar estos vasos. En el puerto explican que la bandera es popular porque la ven por televisión en las retransmisiones de los partidos del Barcelona.
Hasta ese momento había sido una jornada de tranquilidad después de dos días en los que las llegadas se desarrollaron de forma frenética, con aproximadamente 1.200 personas llegando a El Hierro en nueve pateras diferentes. Entre ellos, el martes, el mayor desde que hay registros en la ruta de Canarias, con 280 personas a bordo.
Este jueves, como pudiste ver EL MUNDOLa actividad en este puerto, destino habitual de buceadores de toda Europa, se limitó a la limpieza y destrucción de las embarcaciones llegadas durante la semana. Varios de ellos, de tamaño considerable y con rasgos que demostraban que las personas que se encontraban en ellos lo hacían desde hacía varios días (se veía ropa, restos de comida e incluso un teléfono móvil), estuvieron a punto de ser intervenidos. .momento en el que se ha avistado este nuevo cayuco.
Efectivos de Cruz Roja y del Servicio Canario de Emergencias (SUC) ya se han desplazado hasta La Restinga para ayudar a estas personas. Algunos de ellos han necesitado asistencia médica, con síntomas de aparente deshidratación, aunque ninguno parece revestir gravedad.
Paralelamente, el Gobierno ha comenzado hoy a trasladar a la isla de Tenerife a los migrantes que han ido llegando en los últimos días. Esta mañana dos barcos han transportado a más de 300 personas, por lo que la mayoría de los cientos de personas que han llegado al puerto de La Restinga en las últimas 48 horas aún permanecen en la isla. El Hierro, con apenas 11.000 habitantes, no dispone de recursos ni infraestructuras para asimilar la continua llegada de inmigrantes irregulares.
La situación más complicada se sigue dando con los menores no acompañados que llegan a la isla, y que experimentan procesos más lentos para su derivación. Actualmente hay unos 200 en la isla, aunque el Gobierno canario se ha comprometido este jueves a través de su vicepresidente Manuel Domínguez (PP) a establecer un límite de 40 en la isla. En la piragua que llegó este jueves al puerto de La Restinga viajaban dos menores de edad, así como siete mujeres.
“PROBLEMA DE ESTADO”
Javier Armas, senador por El Hierro y concejal del Cabildo, ha viajado hasta La Restinga para conocer de primera mano lo ocurrido esta tarde. “Políticamente tenemos una visión muy clara: el Estado no ha previsto ni la solución ni los medios necesarios para abordar un problema que el propio Estado viene detectando desde hace mucho tiempo”. Desde la Agrupación Herrea Independiente, partido al que pertenece Armas, están convencidos de que es necesario prestar mayor atención tanto al proceso de llegada como al tiempo que los migrantes pasan en la isla hasta su traslado a Tenerife o Gran Canaria: “Es “Es un problema de Estado. La población de El Hierro no siempre puede verse sola.”
Los 27 Estados miembros de la UE alcanzaron ayer un acuerdo provisional para el nuevo reglamento de gestión de crisis migratorias relacionado con situaciones de crisis y situaciones de fuerza mayor. Sin embargo, Armas cree que esto no soluciona el problema de raíz: “Se están destinando recursos de la UE a mitigar y monitorear, cuando lo realmente efectivo es invertir en el origen del problema”. explica el senador, que añade: “Nadie abandona su país por elección propia y menos aún arriesgando su vida”.
UNA SEMANA EN ALTA MAR
Igo Vila, director de la Unidad de Emergencias de Cruz Roja Española, también ha viajado hasta El Hierro para conocer de primera mano todo lo que está pasando en la Isla Canaria: “Vamos a seguir reforzando el operativo. Nuestro equipo directivo y voluntarios han estado trabajando 10 horas seguidas”, remarca Vila preguntado por EL MUNDO. En promedio, estas personas navegan en canoas durante seis o siete días. “Sobreviven con los alimentos que han podido traer y con el combustible que han podido transportar”. Todos los barcos proceden de Senegal, que atraviesa desde el verano una crisis interna que ha provocado que muchos senegaleses, sobre todo los más jóvenes, no vean futuro en su país e intenten huir. “Llegan con síntomas de cansancio y agotamiento, pero tocar territorio español es motivo de alegría. Lo malo que tienen tiene una cierta compensación cuando llegan aquí aunque, a veces, están descolocados y no saben dónde han llegado”.