España activó la colaboración bilateral 48 horas después de la guerra, una ayuda que continúa un año y medio después
Dos días. Ese fue el tiempo que tardó el Ministerio de Defensa desde que Vladimir Putin, presidente de Rusia, atacó a Ucrania, en coordinar todo para realizar un primer envío de material. Eran 20 toneladas de material humanitario que partió desde la Base Aérea de Torrejón con destino final al país recientemente invadido. Desde entonces, España ha mostrado su generosidad en numerosas ocasiones, manteniendo una Contacto permanente entre las autoridades de Defensa para cubrir las necesidades tanto materiales como formativas. Y el nuevo paquete armamentístico que Pedro Sánchez y Volodimir Zelensky han acordado tras su reunión en Granada es una nueva señal de que el compromiso de España sigue intacto a pesar de que los gobiernos de otros países como Polonia o Eslovaquia han suspendido los envíos de armas.
El presidente ucraniano llegó a españa Temprano en la mañana en medio de estrictas medidas de seguridad. Una comitiva de 15 vehículos le trasladó desde el aeropuerto hasta el entorno de la Alhambra, donde se celebra la cumbre. Allí, Zelensky mantuvo una reunión con Pedro Sánchez que tampoco estaba en la agenda del presidente, pero de la que el ucraniano salió muy satisfecho.
hemos discutido el nuevo paquete de ayuda militar, que incluye sistemas de defensa aérea, artillería y antidrones, precisó Zelensky en sus redes sociales. Sin embargo, más allá de este anuncio del ucraniano, el Gobierno español ha ofrecido poca información. Porque El silencio se ha convertido en la norma. cuando se trata del material enviado a Ucrania. No hay una lista pública de lo enviado en el Ministerio de Defensa, al contrario de lo que hacen otros países como Alemania, y no responden a las diversas preguntas de EL MUNDO sobre a qué tipo de armas se refiere Zelensky en su tuit.
Se sabe que el sistema de defensa antiaérea comprometido por Sánchez tras esta última reunión es de seis lanzadores Hawks que se suman a los otros seis que ya había donado el Ministerio de Robles. Es un misil tierra-aire. de los años 60 que España ya apenas utiliza. Estos se dedicarán a proteger el corredor de graneros para liberar el grano ucraniano. La decisión de enviar más artillería tampoco es nueva, ya que España lleva llevando a cabo todo el conflicto enviando paquetes de municióndesde balas para rifles hasta las 155 obs, que llevaban años en desuso en nuestro país.
Lo nuevo es que se comprometen sistemas anti-drones, ya que es la primera vez que España y Ucrania hablan de ello. El Ministerio de Defensa Nacional tiene en sus almacenes el Cervus, un arma para destruir drones de fabricación nacional desplegados por el Ejército en las misiones europeas de Mali y también en Letonia. Pero hace meses el Gobierno aprobó una licitación para comprar más de estas armas.
Desde que España envió esas primeras 20 toneladas de material al sistema antidrones prometido ahora se han producido envíos de todo tipo, tanto por vía aérea en el A400M como por mar. Viajes cuyo coste siempre corre a cargo del Gobierno nacional y que nos han permitido llevar: diez carros de combate Leopard 2A4, lanzacohetes C90, una batería Aspide, otra Mistral, vehículos, ambulancias blindadas, antenas para transmisiones, generadores… Material que en algunos casos se trataba de reparar, como el Leopard, unos vehículos blindados que se encontraban hibernando en un barco en las afueras de Zaragoza.