“Witchfire” es un juego que pondrá a prueba incluso a los jugadores más experimentados, quienes tendrán que trabajar duro para adaptarse a su jugabilidad y al ritmo frenético que marcan los enemigos, siendo esta la única forma posible de avanzar. Como hemos mencionado, el título es muy similar a “Doom”, ya queSu sistema de combate de disparos en primera persona se basa en gran medida en el clásico inmortal.. Nuestro personaje, un cazador de brujas, dispone tanto de armas como de hechizos, además de una pequeña carrera y una habilidad de doble salto. Esta gran movilidad facilitará el combate, que además es especialmente complicado.
Si vemos el juego desde otro punto de vista, es muy similar a la famosa saga de Fromsoftware, pues entre etapas nos dirigimos a nuestro “santuario”, donde podremos investigar para adquirir diferentes armas y hechizos, recuperaremos las pociones que nos mantennos con vida durante el combate y subiremos de nivel. ¿Cómo subimos de nivel? Sencillo, usando Witchfire. ¿De dónde conseguimos Witchfire? De matar enemigos, obviamente. Y como en todo soul-like, la muerte supone perder esta poderosa moneda, a menos que consigamos recuperarla cuando volvamos al campo de guerra.
En definitiva, este juego es una fusión perfecta entre las mejores cualidades de “Doom” junto con la dureza del soul-like, dando como resultado un híbrido terrorífico. Mis primeros minutos de juego acabaron en varias muertes, muchas de ellas estúpidas y otras no tanto, ya que no todos los enemigos son iguales, y enfrentarse a un nuevo enemigo sin conocer sus patrones ni sus habilidades puede resultar especialmente complicado, sobre todo cuando tu equipo lo Consta de un revólver.
Me tomó un tiempo darme cuenta de que el Witchfire perdido se podía recuperar, ya que el juego -como la saga souls en general- no te explica mucho sobre cómo funciona. A medida que subes de nivel e investigas nuevas armas y hechizos, el combate se vuelve aún más satisfactorio. Cuando encuentras la forma de jugar que quieres, te especializas y avanzar se vuelve algo más fácil, pero sin ir demasiado lejos.
Desde el santuario nos dirigiremos a las diferentes zonas, donde tendremos que acabar con las brujas que están sembrando el caos. Después de destruir los campamentos de los aldeanos poseídos recibiremos algunas mejoras. Estas nuevas habilidades se eliminarán una vez cambiemos de zona o muramos.
“Witchfire” es, en definitiva, un juego muy recomendable y que sorprende muy positivamenteporque no es lo que parece a primera vista.