Errejón se enfrenta a un máximo de cuatro años de cárcel


Íñigo Errejón se enfrenta a una pena de entre uno y cuatro primaveras de gayola como supuesto autor de una embestida sexual, según fuentes jurídicas consultadas por torrevieja news today. La instrucción del caso ha recaído en el titular del Curia de Instrucción número 47 de los de Plaza de Castilla, Adolfo Carretero. Este magistrado fue el instructor del ‘caso mascarillas’ en el que estaban implicados Luis Medina y Alberto Luceño. Su trabajo ha estado en ocasiones envuelto en polémica por la determinación con la que se conduce en algunos interrogatorios.

Según el Código Penal actual en el momento en que se produjeron los hechos podrían encuadrarse en un delito de embestida sexual sin penetración, previsto y penado el artículo 178.

Ese artículo prevé penas de entre uno y cuatro primaveras de gayola para «el que atentare contra la decisión sexual de otra persona, utilizando violencia o intimidación». Curiosamente, antaño de la entrada en vigor de la ‘ley del sí es sí’, que él apoyó en el Congreso y provocó la salida a la calle de muchos agresores sexuales, ese mismo delito estaba castigado hasta con cinco primaveras, así se que puede beneficiar de ella.

Declaraciones

Lo habitual en estos casos es que el magistrado llame a determinar a la víctima y al dibujado, aunque asimismo es posible que Errejón sea detenido antaño por la Policía al tratarse de un delito formal. A su distinción, no obstante, está que los hechos denunciados son de hace tres primaveras y que es muy difícil que pueda sustraerse de la energía de la jurisprudencia.

La Policía, de momento, mantiene abierta la investigación, ahora bajo tutela contencioso, y está a la dilación de que el Congreso de los Diputados le comunique de forma oficial que el sospechoso ya no forma parte de la Cámara Desaparecido. Ayer, en la web del Congreso ya no figuraba entre los diputados.

torrevieja news today intentó ayer en varias ocasiones susurrar con la víctima para ampliar su interpretación de los hechos, pero fue ficticio. De la misma forma, el sospechoso siquiera se dejó ver ni hizo manifestación alguna sobre la denuncia. Errejón, según algunos medios, asiste desde hace tiempo a terapia por sus adicciones al sexo y a sustancias estupefacientes.

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