El consumo de vino en Estados Unidos nunca partió de un estado de necesidad, sino de razones culturales. Desde el establecimiento de viñedos por parte de migrantes que llegaron al país desde regiones de tradición vitivinícola hasta la situación actual en la que el vino forma parte de la experiencia gastronómica de la vida norteamericana, con un promedio de poco más de doce litros por habitante. y año: menos de la mitad que España y una cuarta parte que Portugal. Puede parecer poco, Pero si tenemos en cuenta que somos más de 330 millones de habitantes, el consumo total supera los 3.400 millones de litros de vino, frente a los mil millones que se beben en nuestro país. España es el tercer país del mundo en producción, con 3.500 millones de litros y Estados Unidos, el cuarto, con 2.400 millones de litros. Como consecuencia de estos datos, España tiene que exportar más del sesenta por ciento de su producción, mientras que Estados Unidos necesita importar para cubrir su mercado vitivinícola interno.
En este contexto, no es casualidad que los vinos gallegos encuentren en Estados Unidos uno de sus principales mercados exteriores. A ello ayudan, por un lado, los premios en concursos internacionales y la reputación que han adquirido en revistas especializadas como Wine Enthusiast, que además de ser uno de los principales focos de difusión de los vinos elaborados con Albariño en Estados Unidos Gracias a los 800.000 lectores de su publicación, también ha evaluado vinos de otras variedades gallegas. Esta semana hemos elegido cuatro vinos de las cuatro variedades más producidas en Galicia, tres blancas y un tinto, que han conseguido 92 puntos en la valoración de su equipo de cata.
