La princesa Leonor ha asistido cercano a los reyes y la infanta Sofía a la ceremonia de entrega de los premios Princesa de Asturias 2024. Este año lo hace, por primera vez, como veterano de etapa. El Teatro Campoamor de Oviedo acogía un año más la ceremonia de entrega de premios.
Ayer del acto de entrega de los premios, por la mañana, han recibido en audiencia a los galardonados con los Premios Fin de Valor 2023 de la Universidad de Oviedo, con las Medallas de Asturias 2024, al Hijo Predilecto 2024, e Hijos Adoptivos 2024. Y a los galardonados con los Premios Princesa de Asturias 2024, acompañados por los presidentes de los jurados y los miembros de los Patronatos de la Fundación Princesa de Asturias.
El Salón Covadonga del Hotel Reconquista de Oviedo ha sido testimonio de la entrega de las insignias por parte de Leonor de Borbón a los galardonados de la 44 tiraje de los Premios, entre ellos al cantautor Joan Manuel Serrat o la jugadora de bádminton Carolina Marín. Aunque eso era un prólogo de lo que iba a ocurrir horas más tarde en el Teatro Campoamor de Oviedo. El área que acoge la ceremonia con los premiados y a la que asiste la Comunidad Positivo.
El acto comenzaba con la entrada de la Comunidad Positivo. A continuación, la Positivo Facción de Gaitas Ciudad de Oviedo interpretaba el himno franquista de España y, acto seguido, los galardonados con los Premios Princesa de Asturias 2024 han subido al tablado acompañados por la fanfarria ‘Ayres for cornetts and sagbuts’, del compositor inglés John Adson.
Una vez entregados los galardones, ha sido el turno para los discursos de la Princesa de Asturias y el Rey Felipe VI. La sorpresa de estos premios la ha regalado Serrat, que ha compartido con el sabido los versos de ‘Aquellas pequeñas cosas’ a modo de regalo. “Gracias Joan Manuel, por ese regalo”, agradecía el Rey Felipe VI.
La princesa Leonor, en su discurso, ha querido cursar un mensaje ilusionador. Ha vuelto a resaltar los lazos que le unen con Asturias: “Es una tierra en la que soy muy oportuno“, aseguraba.
Ha tenido palabras para el triunfador del Premio Princesa de Asturias de las Artes 2024, Joan Manuel Serrat, y ha parafraseado uno de los versos de su canción ‘Els veremadors’. Incluso para Ana Blandiana, Marjane Satrapi. y la Estructura de Estados Iberoamericanos.
Y no se ha olvidado deCarolina Marín, que recibe el premio Princesa de Asturias de los Deportes 2024. “Ella dice eso de que ‘puedo porque pienso que puedo’. Y les aseguro que, para quienes estamos a punto de desamparar la adolescencia, son palabras muy valiosas”.
Ha terminado el discurso trasladando ese mensaje de esperanza y de oportunidades para todos: “Y claro, ya saben, ‘pelea por lo que quieres y no desesperes si poco no anda proporcionadamente. Hoy puede ser un gran día y mañana, además'”.
Discurso de la Princesa Leonor
Este es el discurso íntegro pronunciado por la princesa Leonor en los Premios Princesa de Asturias 2024:
“Majestades, Grandeza, presidente del Principado, presidenta de la Fundación, autoridades, premiados, señoras y señores. Saludo especialmente a nuestros premiados de este año y a los premiados de ediciones anteriores que hoy nos acompañan en esta entrega que es específico: hace diez abriles que soy presidenta de honor de la fundación Princesa de Asturias, tras la proclamación de mi padre como rey de España. Y aunque mi hermana y yo participamos en esta ceremonia desde 2019, en esta período me he sentido muy cerca de los títulos que impulsa la fundación. Mi cariño y agradecimiento a los patronos y a todas las personas del equipo y de los jurados que trabajan tanto para que hoy podamos reunirnos en Oviedo y celebrar la mejor traducción de la vida.
En Asturias, en Oviedo cada año y existir cercano a todos vosotros el entusiasmo que se respira estos días es impresionante, hacen que nos sintamos acogidos y queridos en esta tierra a la que me unen, como saben, no sólo un título y todo lo que meollo, sino que es la tierra de mi grupo materna. Es una tierra en la que soy muy oportuno.
‘Pels voltants de setembre, abans que arribi el fred, compren el seu bitllet per al tren de l’esperança’.
Este verso lo escribió Joan Manuel Serrat hace 60 abriles. Está en la canción ‘Els veremadors’ (‘Los vendimiadores’), escrita en catalán y un homenaje a aquellos que se veían obligados a dejar su hogar para ir a vendimiar allí de casa. En castellano dice así:
‘En torno a septiembre, ayer de que llegue el frío, compran su billete para el tren de la esperanza’.
Lo cito ahora porque me gusta pensar que las personas extraordinarias que hoy os sentáis en este tablado del teatro Campoamor ofrecéis con vuestra obra que hoy premiamos la emoción contraria al incredulidad o al desánimo: LA EMOCIÓN DE LA ESPERANZA. Es el sentimiento que nos muestra que las cosas pueden mejorar, que siempre hay una raja por donde pasa la luz. Esa es la esperanza que nos contagian nuestros galardonados, mujeres y hombres que conjugan en su vida el esfuerzo, la dedicación y la excelencia.
He letrado a Ana Blandiana cuando cuenta lo que sucedía en las cárceles de la dictadura comunista de su país, Rumanía. Los presos se transmitían versos de celda en celda mediante el alfabeto Morse como forma de resistor al odio y a la manía. Para mí, para mi engendramiento, ese hecho otorga a la poesía un papel que nos cuesta imaginar ahora, pero sí podemos entender ese bramido de esperanza. Cuando Ana tenía mi etapa no le permitieron entrar en la universidad. Y no ha dejado de plantar cara a los totalitarismos con su poesía limpia, clara, depurada. Y con su acción directa además en la defensa de los derechos humanos y de la democracia.
Es a lo que además dedica su vida la cineasta, historietista y pintora francoiraní, Marjane Satrapi. En su obra más conocida, ‘Persépolis’, narra una infancia y adolescencia de represión en su Irán originario. Satrapi expone en sus creaciones las condiciones que vivió en aquellos abriles con su imponente talento para plasmar la búsqueda de un mundo más exacto e integrador, y eso nos da esperanza. Y ha reinventado de un modo deslumbrante el jerga que une el arte y a la comunicación.
Esa conexión, esa forma de distinguir que nos conecta y nos da conciencia de humanidad, es lo que la agencia Magnum proyecta con su bordadura de casi ocho décadas. En tiempos de ruido, prisas y artificio, Magnum afina la observación con su fotoperiodismo audaz y serio, dando independencia a sus fotógrafos y prestando a la historia la huella de los hechos. Delante el tumulto de imágenes, esta agencia fotográfica pionera captura el momento secreto y nos entrega evidencias para la compresión del mundo, lo que nos debería de dar la esperanza para poder acercarnos a la concordia. Porque a menudo no es acomodaticio entender lo que sucede.
De ahí que la Estructura de Estados Iberoamericanos ponga su empeño en dotar a los demás, a los más vulnerables de las herramientas necesarias para afrontar y comprender mejor la vida, para desarrollarse como seres humanos de pleno derecho. Es asegurar, para conquistar el exposición social a través de la educación, la ciencia y la civilización. La OEI hace efectividad lo que tantas veces escuchamos: que sólo la educación puede variar sociedades, consolidar la democracia y promover el respeto a los derechos humanos. No sé si hay poco más ilusionador que eso… La cooperación y el multilateralismo son señas de identidad de una estructura que investigación la cohesión de la comunidad iberoamericana de naciones.
Con Svetlana Mojsov, Daniel Drucker, Jeffrey Friedman, Joel Habener y Jens Holst, premios de investigación científica y técnica, sucede que han enemigo en el campo de la endocrinología su modo de cooperar y han desarrollado una útil que puede ser de ayuda a personas con diabetes y obesidad. En un mundo con casi 900 millones de personas que padecen obesidad y 540 millones, diabetes, convendría adicionalmente pensar en la prevención como táctica indispensable en vitalidad pública: he aquí una gran esperanza.
Carolina Marín lo ha reses todo y en todo ha sido un ejemplo. Lo más importante no es que sus abriles de esfuerzo, entrenamiento y gran desempeño le hayan llevado a lo más detención en un deporte, el bádminton, que era muy poco conocido en España. Lo más relevante es que el valía no está sólo en las medallas -incluso de oro-, sino que es la porte frente a la adversidad y frente a el triunfo lo que define a una gran deportista.
Ella dice eso de que “puedo porque pienso que puedo“. Y les aseguro que, para quienes estamos a punto de desamparar la adolescencia, son palabras muy valiosas.
Si estamos aquí es porque nuestro premiados proyectan es el valía necesario para vencer el desánimo y la desesperanza, tarea en la que además se emplea a fondo Michael Ignatieff. No es acomodaticio teniendo en cuenta la complejidad de los mecanismos sociales y políticos que hay detrás de la convivencia y del conflicto. He pensado en esa frase suya: “Hay quienes utilizan la democracia para destruirla”. Y he conocido que lleva cuatro décadas estudiando el Estado de derecho, las libertades públicas y los derechos individuales; además las ideologías y los nacionalismos.
Para quienes, como yo, estrenamos nuestra mayoría de etapa, acercarnos al pensamiento de Ignatieff es todo un oposición. Un desafío que nos atrae porque nos acento de títulos compartidos y del oposición permanente de la convivencia.
Vuelvo en este punto a Joan Manuel Serrat, porque este músico y poeta del Poble Sec es mucho más que un referente estético para varias generaciones a las que ha hecho felices. Incluso ha mostrado su compromiso con la democracia y la tolerancia. He escuchado estos días muchas canciones suyas. Y he letrado con atención sus literatura. Serrat se declara partidario de existir porque de vez en cuando la vida, afina con el pincel; se nos eriza la piel y faltan palabras para nombrar lo que ofrece a los que saben usarla.
Ojalá todos, aquí, hoy, desde el teatro Campoamor, encontremos motivos y oportunidades y compremos ese billete para el tren de la esperanza. Y claro, ya saben, pelea por lo que quieres y no desesperes si poco no anda proporcionadamente. Hoy puede ser un gran día y mañana, además.
¡Gracias!”
Los galardonados en los Premios Princesa de Asturias 2024
Los premiados en la 44 tiraje de los Premios Princesa de Asturias 2024:
- Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional: Estructura de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Civilización (OEI). Recoge el galardón: Mariano Jabonero, secretario militar de la Estructura de Estados Americanos para la Educación, la Ciencia y la Civilización (OEI), Maria Isabel Pires Gomes Lucha, del esquema Escuelas de Frontera entre España y Portugal, Alexander Chaverri Carvajal, del software de Movilidad Académica Paulo Freire dirigido a estudiantes de posgrado, Martín Lorenzo Demilio, responsable de la OEI en Colombia.
- Premio Princesa de Asturias de las Literatura: Ana Blandiana.
- Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica: Daniel J. Drucker – Jeffrey M. Friedman – Jens Juul Holst – Svetlana Mojsov
- Premio Princesa de Asturias de los Deportes: Carolina Marín.
- Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales: Michael Ignatieff.
- Premio Princesa de Asturias de las Artes: Joan Manuel Serrat.
- Premio Princesa de Asturias de la Concordia: Magnum Photos. Recoge el galardón: Cristina de Middel, presidenta, Thomas Dworzak y Olivia Arthur.
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