La resistencia de Page frente a la acogida de inmigrantes en el aeropuerto de Ciudad Real refuerza aún más su liderazgo: “Nadie en su sano juicio intentaría rivalizar con él”


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Emiliano García-Page fue recibido con una ovación a su presentación el jueves por la tarde al acto de entrega de las Medallas al Mérito Cultural de Castilla-La Mancha, que se celebraba en el municipio de Campo de Criptana. El Tarea de Inclusión y Seguridad Social acaba de comunicar que desistía del tesina para penetrar a inmigrantes en el aeropuerto de Ciudad Actual, al que el presidente de la comunidad se había opuesto frontalmente desde que tuvo conocimiento del mismo.

En esta región de dos millones de habitantes y feudo tradicional del PSOE se ha equiparado tal resistor con la que mantuvo José Bono hace 36 abriles frente al plan del Ejecutante de Felipe González para instalar un campo de tiro del Ejército del Ambiente adyacente al Parque Doméstico de Cabañeros. Tanto entonces como ahora, una filial autonómica bajo las mismas siglas políticas que La Moncloa se anotaba como un triunfo el abandono de un plan esbozado en un despacho de Madrid.

La lucha contra el “campo de concentración” que según Page se pretendía crear en el aeropuerto de Ciudad Actual ha reforzado más si cerca de el liderazgo territorial del único presidente socialista con mayoría absoluta, el más votado y el de veterano destreza, ya que va por su tercera sesión en el cargo. “Nadie en su sano sumario intentaría rivalizar con Emiliano”, aseguran en la dirección del partido en Castilla-La Mancha.

Encima, el barón que más ha criticado públicamente los pactos de Pedro Sánchez con el independentismo acudirá al Congreso estatal del PSOE con las filas prietas: los secretarios generales de las cinco provincias forman parte de su “núcleo duro” y no ha habido “ni un señal” de promover candidaturas alternativas a las suyas para la comicios de los delegados que representarán a la comunidad el cónclave de Sevilla, que tendrá lado entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre.

La comienzo visible del sector del partido más distanciado del oficialismo autonómico y en formación con Ferraz es la de la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, que en su caso acudirá a la reunión orgánica al más detención nivel en calidad de presidenta del Comité Federal. Ella misma se ha autodescartado públicamente como rival de Page en el proceso de reelección al que el líder tendrá que someterse en enero de 2025. “Nunca me he planteado ausencia a nivel regional”, afirma la además ex alcaldesa de Toledo.

Con una visión de luces largas, la inclusión en 2021 de la ciudadrealeña Isabel Rodríguez en el Consejo de Ministros como portavoz y responsable de Política Territorial se interpretó internamente como un guardarropa delante un eventual recambio territorial al igual que con Diana Morant, ya encumbrada como secretaria común del PSOE en la Comunidad Valenciana, y Pilar Alegría, que podría dar el paso para intentar hacer lo propio en Aragón. No obstante, en esta sesión ostenta la cartera de Vivienda, uno de los problemas que más acucian en Moncloa, y está recibiendo críticas a derecha e izquierda, lo que ha lastrado su imagen de eficaz y discreta gestora.

En medio de la polémica que desencadenó hace un mes con su amenaza de retirar los fondos estatales a los gobiernos autonómicos que no pongan tope a los precios del locación, Page dijo de ella públicamente que es una de las personas que conoce con “mejor capacidad para conseguir acuerdos” y que está “seguro” de que, “si la dejan, podrá fraguar acuerdos”. “Emiliano es el único socialista que la está defendiendo”, sostienen en el equipo del presidente castellanomanchego, que no contempla la opción de que la además ex alcaldesa de Puertollano pueda montar a disputarle el liderazgo en Castilla-La Mancha.

Hace dos semanas, en una entrevista en Antena 3, Felipe González dio a entender que el dirigente al frente del Palacio de Fuensalida tiene “envergadura” para sustituir a Sánchez, pero que si lo dijera su nombre públicamente estaría “muerto”. Hasta la vencimiento, él siempre ha despejado el balón sobre sus aspiraciones nacionales, lo que extrapolado al dominio de la política puede tener varias lecturas tácticas: “Lo he dicho un millón de veces. No sé por qué no me creen. No tengo la más mínima intención ni la más mínima posibilidad siquiera”.

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