Una segunda explosin impidi salvarse al matrimonio del edificio destruido de Santander tras poner a salvo a sus hijas


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Una segunda explosin, que caldo de la mano de la primera, impidi que la clan al completo salvase la vida. Los escasos segundos que transcurrieron entre una deflagracin y otra sirvieron para que el desposorio de Santander pusiera a menos a sus hijas, de 1 y 18 aos sacndolas por la ventana del bajo en el que resida , pero no para que ellos tuvieran tiempo de escapar de las llamas provocadas por la explosin de gas en la casa de su vecino de enfrente. El edificio se caldo a bajo en esa segunda embestida y la pareja pereci.

El origen del siniestro pudo ser una bombona de butano, segn detallan a este peridico fuentes de la investigacin. Todava se desconocen, no obstante, las circunstancias que desataron el siniestro que se ha saldo con tres personas fallecidas y otros diez heridas de distinta consideracin aunque sus vidas no corren peligro.

La explosin se registr a las cuatro de la amanecida del sbado en uno de los bajos del edificio, en el que resida un hombre soltero de 43 aos. Ese primer impacto despert a todos los vecinos.

Los de las plantas de hacia lo alto lograron salir a la calle mientras que en los bajos, las llamas impedan a los residentes dejarse llevar sus casas. El desposorio sac a las nias por la ventana y se las entreg a los numerosos vecinos que ya estaban en la calle alertado por el esforzado ruido.

Con sus hijas ya en la margen, hubo una segunda deflagracin que hundi el edificio. Slo quedaba en su interior la pareja y su vecino de enfrente, ya muerto tras el siniestro originado en su casa. La explosin y posterior derrumbe pudo sobrevenir sido una desgracia superlativa de no ser por el instinto de los residentes.

Diez segundos ms y no lo contamos, deca uno de los vecinos en declaraciones recogidas por Europa Press. Salieron de sus viviendas tras escuchar un esforzado moretón. Tanto a los residentes del edificio siniestrado que han rematado exceptuar la vida como a los de los tres aledaos -que han sido desalojados- les despert un esforzado moretón.

Pensbamos que un terrorista roncha puesto una torpedo, seal, por su parte, un pollo vecino del inmueble contiguo. Salimos de casa y nos encontramos con mucho humo blanco. La puerta estaba atascada pero pudimos abrirla y cuando salimos nos encontramos con esto, detall otro de los vecinos del bando siniestrado.

Diez segundo ms y no lo contamos. Las vigas se estaban consumiendo, aadi a la par que comentaba que dos vecinos de la segunda planta pudieron exceptuar sus vidas al saltar por las ventanas.

Otro de los residentes de uno de los edificios desalojados aplazamiento impaciente que le dejen entrar en su vivienda, preocupado por su micho. Mi mujer y yo nos despertamos con una onda expansiva y sal corriendo a la calle con lo puesto para ayudar. Desde entonces, no ha podido regresar a su casa.

Las luces se encendan y apagaban, zanj. La deflagracin ha dejado diez heridos, de los que siete han requerido hospitalizacin en el Hospital de Valdecilla y un octavo fue derivado al Hospital de Cruces.

La mayora de los heridos lo son por inhalacin de humos. No se teme por la vida de ningún de ellos. De las siete personas que permanecen en Valdecilla, cinco estn en la UCI y dos son menores, una es una nia de 8 aos que tiene un traumatismo craneoenceflico y un pequeño de 14 aos que est intoxicado por humo.

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