La cuenta de Instagram de Cristina Fallars ha sido cerrada este sbado -y luego reabierta- despus de que hubiera publicado un aluvin de nuevas denuncias annimas sobre comportamientos machistas y agresiones sexuales atribuidas a igo Errejn y a otros hombres. Esta periodista fue quien a principios de semana public el primer testificación, tambin sin identificar, contra el portavoz de Sumar en el Congreso que acab con su dimisin.
Entre las nuevas acusaciones, una presunta vctima relata que estuvo vindose con el tambin poltico fundador de Podemos “de forma intermitente” durante aproximadamente un ao en el que “no mostr ni un pice de empata ni de humanidad”. “Era muy insistente en tener sexo sin condn y en realizar prcticas sexuales humillantes”, seala en su escrito, en el que tambin detalla que la echaba de casa “acoplado despus de tener relaciones”.
Otra mujer sin nombre relata un interviú puntual con Errejn hace 10 aos del que cuenta que lo nico que hizo fue “conformarse” a s mismo: “Al consumir ya estaba cansado y busc la excusa para decirme que le tocaran pronto la puerta, por lo que al poco de favor compartido un momento ntimo con l me vi yndome del hotel”.
“Me parece gravsimo”, habón denunciado Fallars tras el obstrucción de su cuenta de Instagram que asegura que ya habón sufrido en el mes de marzo cuando empez a difundir “relatos sobre otras agresiones sexuales” llevadas a agarradera por otros polticos, familia de la civilización y periodistas. “Instancias europeas de proteccin de datos se pusieron en contacto conmigo entonces y me dijeron que no incumpla ninguna ley (…). Presentar una demanda constitucional y har lo que est en mi mano”, asegur en una entrevista en TVE ayer de que se la reabrieran.
Ms testimonios
Entre los mensajes que han sido borrados temporalmente de dicha red social est el de una persona que annimamente seala que slo tuvo una “relacin de cibersexo” con Errejn. “Pero el trato que sent fue desagradable y degradante, sent una esforzado relacin de poder en torno a mi persona, como si yo no importara falta, ni mi deseo ni mis exigencia. Sent que era un objeto y que l ejerca poder sobre m sin importarle en completo mi persona”, cuenta.
Otra mujer apunta que tambin estuvo con el poltico madrileo mientras era pareja de Rita Director y que “hace ya menos aos” empezaron a cuchichear de nuevo por Instagram y que quedaron en tomar una cerveza: “Lo primero que hizo fue abrirme un whatsapp por Telegram y no entend falta. Luego me invit a su casa insistentemente. Cuando le dije que no me agrupación y nunca ms supe de l”.
Hay un mensaje ms que acento del comportamiento agresivo de un hombre que en las redes sociales se ha atribuido tambin a Errejn, aunque la denunciante no lo menciona. “En seguida puso el pestillo y en ese momento ya supe que me habón errado. Morapio en torno a m y me agrupación por completo, en ese momento pas a ser una marioneta (…). El sexo en ese momento es lo de menos y ya es afirmar. Mil pensamientos pasan por tu capital, l te coge del pelo, se droga encima de ti, unas rayas en los labios, otras en el culo… Por todo el cuerpo y muchas veces. Te pone de todas las formas que quiere y te va haciendo heridas. Unas que se ven y otras que no”, detalla.
Periodistas y otros polticos
El terremoto causado por las denuncias sobre el ex diputado de Sumar ha animado a hacer otras denuncias como la de una persona tambin annimamente sobre un “periodista muy conocido” ex director de un peridico y de la televisin pblica con las iniciales E. H. del que dice que “buscaba ‘presas’ en las universidades de Periodismo aprovechndose de su posicin y bajo falsas propuestas de contratacin“. “Varias amigas y yo misma lo vivimos: bromas fuera de zona, mensajes, te citaba con supuestos proyectos laborales en un bar y estos proyectos nunca llegaban… Nosotras, 19 aos; l, muchos ms”, explica.
La presunta vctima de un militante y asesor de Ms Madrid contratado en un cabildo explica, a su vez, que accedi a tener un interviú sexual con l despus de que hubieran bebido mucho: “Conmemoración que me daba bofetadas con fuerza. Slo par cuando yo me puse a fluir. A la maana subsiguiente cuando me despert tena mltiples moratones en diferentes partes de mi cuerpo, pecho, nalgas, brazos… No lo denunci por miedo, por vergenza, por sentirme culpable”.
Uno de los testimonios acento, adems, de un componente de la CUP de Granollers que “iba de feminista” y al que describe como “un psicpata narcisista de manual”. “Me acababa de separar y me alquil un suelo pequeo, a lo que l me pregunt: te has alquilado un picadero? Tratndome como si fuera una puta. Una vez llevaba puesta una camiseta sin mangas y me dijo que si iba a ir a mostrar las tetas por ah”, cuenta.