Las primeras agresiones se han detectado este jueves por la mañana en la zona universitaria de Vitoria-Gasteiz. Él monolito en la memoria de Fernando Buesa y su guardaespaldas, Jorge Díez Elorza -asesinado en el mismo atentado de ETA- apareció manchado con pintura negra.
Esta mañana, un nuevo ataque ha ocurrido. En este caso, en el cementerio de Santa Isabel. La tumba de Fernando Buesa se ha manchado de pintura negra y con heces. La Policía Local, que se ha desplazado hasta el lugar para investigar el hecho, ha abierto ahora un informe por esta última agresión por un presunto delito de odio.
No es la primera vez que sea atacada la tumba del líder socialista asesinado por ETA. Hace tres años, el 9 de julio de 2020, la lápida también fue saboteada. Esa vez se despertó sucia después de haber sido rociada con pintura roja.
Controversia política
Muchos representantes de diferentes partidos. politicos han expresado su descontento a estos ataques. Arnaldo Otegi, líder de EH Bildu, ha expresado su “rechazo a los ataques inadmisibles”, que “son un verdadero provocación a la convivencia democrática en nuestro país”. Además, ha preguntado “qué persiguen quienes vulneran de esta forma la convivencia con estos ataques”.
Pero esta denuncia del coordinador general de la coalición nacionalista se produjo justo después de que Bildu No quería firmar un declaración de “condena” del Ayuntamiento de Vitoria a estos dos sabotajes y que ha pedido cambiar la palabra “condena” por “rechazo”.
Por ello, el PP las señala: “No sólo lo condenamos, sino que Exigimos la condena de este ataque. por todos los demócratas. “Quien no condena los ataques a las tumbas de las víctimas del terrorismo no puede ir a ninguna parte”, afirmó Cuca Gamarra.