Cristina Ayala (Burgos, 1972) es abogada y desde junio de 2023 es alcaldesa de Burgos por el PP. Es incluso la primera mujer en establecerse este cargo en la ciudad castellano y leonesa y en una entrevista con Ical hace un comprobación «satisfactorio» del cerca de año y medio que lleva en el cargo; asegura estar «cómoda» con el pacto de gobierno PP-Vox, si proporcionadamente reconoce que «hay diferencias». Y incluso «poco sí se ha podido notar» que en la Asamblea de Castilla y Audaz las dos formaciones hayan dejado de compartir coalición. «No acabo de entender muy proporcionadamente por qué Vox en un momento determinado decide marcharse, porque la forma de modular y de hacer cosas es siempre estando en el gobierno. Son decisiones que no nos toca explicar a nosotros», sostiene.
En esencia municipal, Cristina Ayala reconoce que el ‘caso Prepay’ de las tarjetas de bus y la millonaria deuda es «el que más sueño le ha quitado». Otro, «el colapso de Personal», del que asegura que «les está costando a fallecer».
En cuanto a proyectos, a pesar de que Burgos se ha quedado fuera del plano del hidrógeno de Enagás, se muestra jovial de que se convierta en la renta del hidrógeno verde en Castilla y Audaz dadas las «óptimas condiciones» que tiene la ciudad, porque aunque los hidrogenoductos son «una parte relevante en este plan, no es excluyente».
Y muy crítica con el ministro de Movilidad, el vallisoletano Óscar Puente, de quien depende uno de los proyectos por los que postura firmemente incluso Burgos como el Corredor Atlántico, del que lamentan siguen sin novedades. Es más, lamenta que «desde que hemos tomado posesión, el ministro Óscar Puente ni nos ha recibido». «Se lo hemos reiterado en distintas ocasiones y él sabrá por qué se dedica a otras cosas y no le interesa cuchichear con alcaldes que lo que quieren es expresar una menester. Esto no va de confrontar políticamente PP y PSOE. Va de los proyectos que necesita Burgos para ser una ciudad intermedia con potencia y que ayude al crecimiento de todo el país», censura Ayala, quien ve «lamentable» que el ministro no reciba a los regidores del PP.
«Necesitamos cuchichear con Óscar Puente y plantearle por qué necesitamos el tren directo porque me dicen las empresas que lo necesitan para ser más competitivas. No es tanto parné y es lamentable que nos tomen el pelo así. Señor Puente, apóyenos, que en ello nos va la prosperidad de toda España y que no todo vaya al centro el país», clava la alcaldesa de Burgos. «Ayúdenos a que el crecimiento de España sea un crecimiento moderado, que nosotros tenemos el potencial, tenemos las ganas, tenemos la inversión y tenemos las industrias», sostiene, convencida de que la fórmula para evitar que «todo se lo lleve Madrid» por poner «infraestructuras en otros sitios».
«Ayúdenos, señor Puente. Deje de confrontar constantemente y céntrese en lo que se tiene que centrar, que es ayudar a lo que tiene un crecimiento muy bueno pero necesita un poquito más de ayuda. Burgos está en un área estrátegico, en la N-I y, por lo tanto, camino a Europa y no entiendo que haya este empeño en ningunear una provincia y una ciudad que puja por sus fueros empujando. ¡Pon tú un poquito!», reclama Ayala.
Y en esencia política, de la concurso que encabeza el PSOE asegura que los socialistas «están especialmente nerviosos, se nota en los plenos, se nota en la conducta. Es ineludible que se note» las friccines internas de los socialistas. «Ojalá terminen pronto los problemas y pueda poseer pronto una alternativa a Sánchez, porque ese es el ‘quit’ de la cuestión». «Y los problemas internos que tenga Tudanca con Sánchez deben resolverlos en su propio ámbito. Nos gustaría mostrar respeto en dirección a esos problemas pero sí que interfieren en la política municipal porque al final el rama socialista, y especialmente su portavoz, tiene una conducta de desasosiego constantes que son muy evidentes en muchas situaciones municipales», sostiene la alcaldesa.