Lucena ha vivido este domingo un día histórico para la devoción nazarena, la más arraigada en la ciudad cercano a la que profesan los lucentinos a María Santísima de Araceli. Desde que el pasado 27 de octubre de 2023 se anunciasen los actos conmemorativos del 425 aniversario fundacional de la Venerable Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Penitente, las miradas de todos los cofrades y devotos quedaron puestas en el 27 de octubre de 2024.
A las 9 de la mañana se iniciaba el esperado traslado del Nuestro Padre Jesús Penitente desde su capilla hasta la Plaza Nueva, donde tenía ocasión a las 11 de la mañana la celebración de una ofrenda de Batalla de Gracias, factor central de los actos conmemorativos de esta evento.
Más de 600 lucentinos se sumaron al ofrecimiento de la cofradía para que todo aquel religioso que lo desease pudiese soportar sobre sus hombros durante unos metros al Señor de Lucena. Los primeros en hacerlo fueron miembros de las cofradías de la Cepa y de la Inexplorado de Araceli.
A las 11.00 una Plaza Nueva repleta de devotos aguardaba a Nuestro Padre Jesús Penitente cuando se iniciaba la procesión del clero alrededor de el estrado dispuesto frente a la iglesia parroquial de San Mateo. Presidió la Santa Culto Estacional de acto de gracias Demetrio Fernández, mitrado de la diócesis de Córdoba, y cercano a él estaban Mario Iceta, miltrado de Burgos y Manuel Ureña, miltrado emérito de Zaragoza.
Costado del Carmen de Salteras
Entre las autoridades asistentes Salvador Fuentes, presidente de la Diputación de Córdoba; José Antonio Nieto, guía de Equidad; Adolfo Molina, delegado de la Articulación de Andalucía en Córdoba, y Aurelio Fernández, corregidor de Lucena, cercano a la Corporación Municipal del Consistorio y representantes de distintos colectivos locales y cofradías.
Tras la sacralización de Nuestro Padre Jesús Penitente, precedida por el sonido del torralbo, tocaba a su fin la celebración religiosa, cantada por la Coral Lucentina cercano a una banda de cámara del Conservatorio de Música, bajo la dirección de Víctor Nájera.
Así, la imagen iniciaba su camino de regreso a San Pedro Mártir por un itinerario inédito formado en su anciano parte por calles de su alfoz por las que nunca había pasado el Señor de las Espigas.
En el aspecto musical desde San Pedro Mártir hasta la Plaza Nueva el Señor fue acompañado por la Costado Sinfónica del Carmen de Salteras, a la que sumó de regreso la Costado de Música de Lucena en la colchoneta de la procesión.