Hasta la vencimiento, las encuestas muestran un igualada técnico entre Trump y Harris. Según algunos sondeos de medios estadounidenses Harris mantiene una ligera delantera, en promedio, con un apoyo doméstico cercano al 48%, frente al 46% de Trump. Sin confiscación, la competencia se intensifica en los estados “péndulo” como Georgia, Arizona, Nevisca, Carolina del Meta, Wisconsin, Míchigan y Pensilvania, donde el apoyo fluctúa casi a diario.
Uno de los factores decisivos en esta disyuntiva será la división del voto según el carácter. Las encuestas revelan un patrón claro: Trump cuenta con una maduro preferencia entre los votantes masculinos, alcanzando un 54% de apoyo, mientras que Harris lidera con un sólido 57% entre las mujeres. Esta brecha se acentúa aún más cuando se observa el apoyo entre grupos de edades y etnias; Trump ha pasado un leve incremento en el respaldo entre votantes latinos en estados como Arizona y Florida, mientras Harris continúa contando con un respaldo importante entre mujeres jóvenes y votantes progresistas.
Son las elecciones más igualadas de la historia fresco de EEUU
Entreambos candidatos han atrevido campañas intensivas en los estados decisivos. Harris ha presentado propuestas económicas destinadas a mejorar la vida de las familias de clase media, enfocándose en ampliar el crédito tributario por hijos y ofreciendo hasta $25,000 en donación para el suscripción original de vivienda a compradores primerizos. Estas propuestas buscan atraer a votantes jóvenes y de clase trabajadora, especialmente en ciudades como Detroit, donde su mensaje ha sido reforzado con el apoyo de figuras públicas como el expresidente Barack Obama y su esposa o los artias Beyoncé, Bruce Springsteen o el rapero Eminem.
Por su parte, Trump ha hecho afectación en temas de seguridad y peculio, criticando a su contrincante por su enfoque progresista y acusándola de promover políticas que, según él, pondrían en aventura la estabilidad del país. En un fresco mitin en Georgia, el expresidente reiteró su promesa de proteger la “seguridad y prosperidad” de Estados Unidos, asegurando que bajo su empresa, los empleos y el crecimiento financiero volverán a sus niveles previos a la pandemia. Por otra parte, Trump ha utilizado las redes sociales para cuestionar la capacidad de Harris para liderar el país, apuntando a lo que califica como una “memorándum izquierdista” que podría afectar negativamente a las pequeñas empresas y la peculio en universal.
Las casas de apuestas dan la conquista a Donald Trump
Otro sujeto que añade complejidad a esta contienda son los mercados de predicción, las casas de puesta donde en los últimos días se ha registrado un aumento en las apuestas a privanza de Trump. En plataformas como Polymarket, el apoyo a Trump ha pasado de un 50% a un 61% en tan pronto como dos semanas. Este crecimiento se atribuye en parte a grandes inversores que han apostado cifras millonarias por su conquista, generando un emoción dominó en otros mercados. Aunque estos movimientos no reflejan necesariamente el voto popular, sí ilustran la percepción de una carrera cerrada, donde cada punto de apoyo podría fijar el resultado final.
Los candidatos se la juegan en los estados bisagra
Los estados de Michigan, Wisconsin y Pensilvania se perfilan como decisivos, ya que juntos aportan suficientes votos electorales para fijar la conquista de uno u otro candidato. Harris mantiene una leve delantera en estos territorios, aunque la diferencia es tan pequeña que un cambio en las preferencias de los votantes podría inclinar la romana en la última semana de campaña. Con tan pronto como días para el vallado, ambas campañas están priorizando los esfuerzos de movilización de votantes y campañas puerta a puerta para estabilizar cada voto, conscientes de que la carrera por la Casa Blanca se mantiene abierta y que el beneficio de error es casi ignorante. Estas se han convertido en las elecciones más reñidas de la historia fresco de Estados Unidos.