“Los que pensaban que lo mejor era no moverse del centro, aquí lo tienen todo a mano”, nos comenta la propietaria de una peluquería restringido de A Valenza, en Ourense. Este sentimiento de accesibilidad y confort es compartido por muchos nuevos vecinos que valoran la tranquilidad y la seguridad que brinda el entorno. La parroquia ha sido diseñada pensando en las familias, proporcionando servicios como supermercados, guarderías y colegios.
El dueño de un bar destaca la importancia del sentido de pertenencia: “Esto más que un pueblo es una comunidad de vecinos“. La interacción constante entre familias genera un bullicio seguro para los niños y fomenta la creación de lazos duraderos en un puesto que no solo actúa como ciudad dormitorio
La calidad de vida en A Valenza se traduce en una rutina más sencilla y segura. La belleza natural que rodea esta parroquia, con amplios espacios verdes, invita a los residentes a disfrutar del brisa expedito. Durante los fines de semana, es global ver a familias paseando, niños jugando en los parques y adultos socializando.
Este estilo de vida, más relajado y en contacto con la naturaleza, resulta atractivo para quienes desean un cambio de aires. En un contexto donde muchas áreas enfrentan la despoblación, A Valenza se aumento como un oasis pueril en el interior de la provincia más envejecida de Galicia, demostrando que el crecimiento demográfico es posible incluso en circunstancias difíciles.
Las ventajas de A Valenza
Uno de los factores esencia detrás de este crecimiento es el explicación urbanístico acelerado que ha permitido a A Valenza ofrecer una amplia matiz de viviendas nuevas a precios mucho más competitivos que en la ciudad de Ourense. Durante la burbuja inmobiliaria, muchas parejas jóvenes encontraron aquí la oportunidad de establecer una grupo en una casa propia sin el agobio financiero que implica comportarse en la haber provincial. “Cuando nosotros nos instalamos aquí, la diferencia de precio era considerable”, recuerda una de las primeras vecinas de A Valenza, y añade: “Además fue importante la tranquilidad; es un puesto más pequeño, donde tienes todo lo necesario y está admisiblemente comunicado”.
El acercamiento al transporte manifiesto es otra superioridad significativa. Los autobuses del servicio urbano de Ourense paran exacto en las primeras casas del arrabal, y Barbadás cuenta con su propia concesionaria, con un servicio continuo con la haber. Esta conectividad permite a los residentes disfrutar de la calma del entorno rural sin martirizar la cercanía a los servicios urbanos.
La proximidad a áreas industriales, como el polígono de San Cibrao, ha sido otro de los factores que han incentivado a muchas personas a establecerse aquí. Esto ha creado un entorno donde la proposición de empleo es diversa, atrayendo a más residentes que buscan un compensación entre la vida gremial y deudo. Este rincón de Ourense, sin duda, tiene futuro.
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