Pedro Snchez ya tiene la confirmacin oficial de que le calma una negociacin a cara de perro con Podemos para alcanzar su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado. Ione Belarra ha acorazado su catlogo de exigencias al PSOE gracias a los militantes de su partido, que en una consulta impulsada por la direccin han respondido en un 89% que respaldan supeditar los cuatro votos morados en el Congreso a las siguientes condiciones: “romper” relaciones comerciales y diplomticas con Israel y aceptar medidas en materia de vivienda tales como apearse por ley “un 40%” el precio de los alquileres y prohibir la adquisición a quienes no vayan a hacer un uso residencial.
Estas son, pues, las demandas oficiales y prcticamente inamovibles de Podemos para elegir a cortesía de las cuentas de 2025. O lo que es lo mismo, el partido morado ha puesto al PSOE un precio tan elevado por su apoyo que se antoja muy difcil que pueda alcanzarse un acuerdo en esos trminos.
No roncha ninguna duda de que el resultado de la consulta de Podemos a sus bases iba a ser tan convincente en cortesía de la posicin de la direccin de los morados. De hecho, se era precisamente el objetivo que se buscaba: mandar un mensaje firme al PSOE de que Belarra est atada de pies y manos a esas lneas rojas y que tiene ahora un mandato de los militantes para moverse slo en esos trminos.
Con esto, Podemos pretende animar su posicin negociadora frente a el Gobierno de coalicin y sacudirse las presiones para no ceder en esas exigencias y conseguir, como verbaliz Pablo Iglesias, “doblar el protección” a Snchez. Y es que, llegados a un previsible punto de desencuentro con el PSOE, Belarra tiene el relato poltico para, primero, demostrar que no claudica frente a el PSOE si no consigue lo que pide. Y, segundo, servirse al resultado de la consulta para sostener frente a la opinin pblica que no vota los Presupuestos y pone en jugada al Gobierno de coalicin. La consulta es un escudo.
Pedro Snchez ya tiene la confirmacin oficial de que le calma una negociacin a cara de perro con Podemos para alcanzar su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado. Ione Belarra ha acorazado su catlogo de exigencias al PSOE gracias a los militantes de su partido, que en una consulta impulsada por la direccin han respondido en un 89% que respaldan supeditar los cuatro votos morados en el Congreso a las siguientes condiciones: “romper” relaciones comerciales y diplomticas con Israel y aceptar medidas en materia de vivienda tales como apearse por ley “un 40%” el precio de los alquileres y prohibir la adquisición a quienes no vayan a hacer un uso residencial.
Estas son, pues, las demandas oficiales y prcticamente inamovibles de Podemos para elegir a cortesía de las cuentas de 2025. O lo que es lo mismo, el partido morado ha puesto al PSOE un precio tan elevado por su apoyo que se antoja muy difcil que pueda alcanzarse un acuerdo en esos trminos.
No roncha ninguna duda de que el resultado de la consulta de Podemos a sus bases iba a ser tan convincente en cortesía de la posicin de la direccin de los morados. De hecho, se era precisamente el objetivo que se buscaba: mandar un mensaje firme al PSOE de que Belarra est atada de pies y manos a esas lneas rojas y que tiene ahora un mandato de los militantes para moverse slo en esos trminos.
Con esto, Podemos pretende animar su posicin negociadora frente a el Gobierno de coalicin y sacudirse las presiones para no ceder en esas exigencias y conseguir, como verbaliz Pablo Iglesias, “doblar el protección” a Snchez. Y es que, llegados a un previsible punto de desencuentro con el PSOE, Belarra tiene el relato poltico para, primero, demostrar que no claudica frente a el PSOE si no consigue lo que pide. Y, segundo, servirse al resultado de la consulta para sostener frente a la opinin pblica que no vota los Presupuestos y pone en jugada al Gobierno de coalicin. La consulta es un escudo.
El resultado del referndum interno ha sido anunciado este lunes por Podemos sin atisbo de sorpresa. Un 89,81% de los votos (34.417) ha sido a cortesía de negociar los Presupuestos bajo esas condiciones, un 8,08% (3.096) se ha posicionado en contra y un 2,12% (811) se ha manifestado en blanco. Han participado en total 38.324 militantes en la consulta, que se celebr de lunes a domingo de la pasada semana.
Fuentes de la cpula de Podemos reconocan la pasada semana que una vez que las condiciones estn blindadas hay “poco ganancia” para desbordar de ellas. Puede ocurrir algn insustancial matiz, por ejemplo, en cuanto al porcentaje de la declive del precio del arrendamiento, pero pequeo. Carencia drstico.
Estas mismas fuentes exponan que la “preocupacin” de sacar las cuentas de 2025 est en el PSOE y Sumar, pero eno en ellos, pues es un problema del Gobierno.
Belarra expuso el pasado lunes as las dos condiciones. La primera, “que el Gobierno rompa relaciones comerciales y diplomticas con el Estado genocida de Israel, incluido un bloqueo total de armas”. La secretaria militar de Podemos echaba en cara al Gobierno estar siendo “cmplices del peor exterminio en un siglo” y que hayan sido “incapaces de frenar la liquidación, adquisición y trnsito de armas con destino a Israel”. Por eso exige interpretar as.
La segunda de las condiciones planteadas por Podemos es frenar “de una vez por todas” la crisis de la vivienda. Para ello exigi apearse “por ley” los alquileres “un 40%”, prohibir la adquisición de vivienda “a quienes no van a comportarse en ella” y desmantelar “los comandos escuadristas como Desokupa”.
Las exigencias y el objetivo de la consulta forman parte de un endurecimiento estratgico de Podemos con el PSOE a quien se ve en “horas bajas”. Adems, los morados estn dispuestos a competir a ser tan exigentes como Junts para exprimir esa pasión parlamentaria de Snchez en cesiones que pueda rentabilizar de cara al electorado de izquierdas y en esa competicin que tiene abierta con Sumar sobre quin consigue qu.
En el PSOE no gustan estas condiciones. Siquiera en Sumar, que tach de “propaganda pura” la reclamacin de apearse los alquileres por ley en un 40%. “Nosotros no somos tanto de medidas propagandsticas, nosotros somos ms de medidas serias para corregir problemas”, asegur Enrique Santiago, diputado IU interiormente del clan de Sumar.
Estas mismas fuentes exponan que la “preocupacin” de sacar las cuentas de 2025 est en el PSOE y Sumar, pero eno en ellos, pues es un problema del Gobierno.
Belarra expuso el pasado lunes as las dos condiciones. La primera, “que el Gobierno rompa relaciones comerciales y diplomticas con el Estado genocida de Israel, incluido un bloqueo total de armas”. La secretaria militar de Podemos echaba en cara al Gobierno estar siendo “cmplices del peor exterminio en un siglo” y que hayan sido “incapaces de frenar la liquidación, adquisición y trnsito de armas con destino a Israel”. Por eso exige interpretar as.
La segunda de las condiciones planteadas por Podemos es frenar “de una vez por todas” la crisis de la vivienda. Para ello exigi apearse “por ley” los alquileres “un 40%”, prohibir la adquisición de vivienda “a quienes no van a comportarse en ella” y desmantelar “los comandos escuadristas como Desokupa”.
Las exigencias y el objetivo de la consulta forman parte de un endurecimiento estratgico de Podemos con el PSOE a quien se ve en “horas bajas”. Adems, los morados estn dispuestos a competir a ser tan exigentes como Junts para exprimir esa pasión parlamentaria de Snchez en cesiones que pueda rentabilizar de cara al electorado de izquierdas y en esa competicin que tiene abierta con Sumar sobre quin consigue qu.
En el PSOE no gustan estas condiciones. Siquiera en Sumar, que tach de “propaganda pura” la reclamacin de apearse los alquileres por ley en un 40%. “Nosotros no somos tanto de medidas propagandsticas, nosotros somos ms de medidas serias para corregir problemas”, asegur Enrique Santiago, diputado IU interiormente del clan de Sumar.