Miles de turistas se han quedado «atrapados» este lunes en el puerto de Málaga, donde la huelga de autobuses ha dejado una inusual imagen de los extranjeros amontonados en la terminal de cruceros y sin ningún autocar que les llevara hasta el centro de la renta. «Sin autobuses está siendo horrible lograr al centro. Mi marido y yo somos ya mayores y rondar hasta allí es muy incómodo», ha explicado a torrevieja news today Susanne, una turista berlinesa de 76 primaveras que llegado esta mañana en el Oceane of The Seas.
Ha sido a primera hora de la mañana cuando este gran crucero con capacidad para 6.000 pasajeros y 2.000 miembros de la tripulación ha llegado al puerto y, al subir los pasajeros a tierra, ha comenzado la incertidumbre. Como han detallado a torrevieja news today fuentes del Puerto de Málaga, la alternativa que han ofrecido a los turistas era o caminar aproximadamente una media hora hasta el centro de la ciudad o pedir un taxi. Estas mismas fuentes han subrayado que, a pesar de estar en temporada adhesión de cruceros, felizmente solo ha habido un crucero que hiciera escalera este día de huelga, ya que mañana esperan tres y, pasado, cuatro.
Juan, un taxista, ha indicado que la situación más complicada ha sido a primera hora de la mañana, cuando han recibido cientos de solicitudes de turistas pidiendo sus servicios en el puerto pero, aunque algunos coches han tardado más en lograr, no ha habido ningún momento de «caos».
Uno de los extranjeros que ha decidido lograr al centro en taxi ha sido Steve, un sajón de 62 primaveras que ha decidido coger un taxi adjunto con su mujer y su cuñada. «Al lograr nos han dicho que podíamos lograr al centro andando o en taxi. Como no tenemos mucho tiempo para revistar la ciudad hemos preferido ir en taxi», ha afirmado.
Preguntado sobre si le ha resultado «amargo» que no haya autobuses, le ha restado importancia: «Estamos de asueto y por suerte sí que había servicio de taxis», ha comentado. Por el contrario, su mujer ha lamentado que hayan tenido que esperar para cogerlo y ha comentado que hubiera sido mejor poder acontecer llegado en autocar.
Otros de los afectados han sido los turistas que no han llegado en crucero. Ellos, como el resto de malagueños y malagueñas, se han contrario con retrasos y largas colas en las paradas de autobuses. En una de las paradas cercana a la fase de autobuses, Nicole, una francesa de 26 primaveras, ha señalado que tiene un apartamiento turístico en el morería de Teatinos y que lleva casi media hora esperando el autobús. «Por lo menos no tengo que ir a trabajar. Si no, estaría conveniente estresada», ha expresado maleta en mano.
La huelga
Este lunes ha sido uno de los siete días de paros que han convocado CCOO y UGT en la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) que continuarán los días 11, 28 y 29 de noviembre y el 5, 9 y 23 de diciembre, cuando la huelga se convertirá en indefinida.
El motivo es exigir la compensación anticipada de los conductores mediante la fórmula de la aplicación de coeficientes reductores por la penosidad y peligrosidad de la profesión.
Según CCOO, es necesario confesar la penalidad del trabajo que realizan los conductores profesionales en un sector en el que la permanencia es un autor «determinante», de modo que un profesional muy anciano (con capacidades motora, sensoriales y cognitivas disminuidas) supone «un peligro» para la seguridad viario, tanto propia, como de los viajeros y usuarios de la vía pública.
Autobuses
Con el fin de avalar la movilidad, se han establecido servicios mínimos del 50%, según el decreto de la Comité de Andalucía. En Málaga todas las líneas circulan al 50%, excepto las líneas 27, 28, 29, 30, 35, 36, 40, C3, C6, C8 y L que lo hacen al 100% de sus servicios.
Por otra parte de los turistas, miles de malagueños se han gastado afectados este lunes para lograr a sus puestos de trabajo o estudios. «Mira, yo no lo siento por los turistas porque ellos están de asueto. A nosotros sí que nos fastidia la huelga porque hemos tenido que salir mucho antaño de casa para lograr al trabajo y aún así muchos vamos a lograr tarde», ha concluido Paula, una malagueña de 35 primaveras.