El veto de Hungría y Polonia cierra la cumbre de Granada sin acuerdo para la gestión migratoria


Granada ha acogido a más de 40 jefes de Gobierno y de Estado de la Unión Europea (UE). Los líderes de los 27 han clausurado la cumbre europea No hay acuerdo para la gestión migratoria.. El rechazo de Polonia y de Hungría nos ha obligado a no incluir la inmigración en la declaración final de esta cita. El primer ministro húngaro de extrema derecha, Víctor Orbánincluso ha pronunciado estas duras palabras.

Según Orban, el pacto migratorio que la Unión Europea está negociando actualmente implica “violación” con leyes y políticas a países que, como Hungría y Polonia, no las cumplen. “Si te violan, en términos legales, y te obligan a aceptar algo que no quieres, ¿cómo puede haber un acuerdo? Es imposible”, exclamó el presidente húngaro.

España había depositado en esta reunión sus esperanzas de lograr avances en materia de inmigración. A las reticencias de Polonia y Hungría se suman las maniobras de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y del primer ministro británico, Rishi Sunakorganizando una reunión paralela sin representantes españoles

Asimismo, el presidente francés Emanuel Macron Se ha restado importancia al veto porque el fundamento jurídico ya ha sido acordado por mayoría cualificada. Quedaba por cerrar este viernes en Granada el Pacto de Asilo y Migración mediante el cual Europa endurece los procedimientos de asilo, perpetúa las detenciones fronterizas y acelera la expulsión de personas que no cumplen los requisitos para permanecer en el bloque comunitario. Mientras tanto, las ONG denuncian un pacto migratorio “desproporcionado”.

Encuentro de ala dura sin España

La reunión sin españa ni alemania defendido por Meloni y Sunak para endurecer aún más las políticas de inmigración ha causado malestar en España. Han hablado de acuerdos para combatir las mafias y la trata de personas. También asistieron Edi Rama, Primer Ministro de Albania, Úrsula von der LeyenEl presidente de la Comisión Europea, Mark Rutte, primer ministro holandés, y Emmanuel Macron, presidente francés.

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