Mompó defiende la necesidad de una financiación local justa para garantizar unos servicios eficientes e igualitarios


El presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, ha defendido la «requisito de una financiación particular desafío para certificar unos servicios eficientes e igualitarios». Se suma así a la reivindicación concorde de la comisión de Diputaciones, Cabildos y Consells Insulares de la Coalición Española de Municipios y Provincias (FEMP) celebrada esta mañana en Ciudad Existente.

Para Mompó, «el hecho de que haya consenso sin fisuras para demandar un nuevo sistema de financiación particular que permita a los ayuntamientos hacer frente a las deposición de la ciudadanía denota que es imprescindible que haya un cambio». «Desde la Diputació de Valencia siempre vamos a estar al costado de nuestros pueblos. Trabajamos diariamente con ellos para que progresen, para que cada euro que les llega se traduzca en proyectos que mejoren la calidad de vida de las valencianas y de los valencianos», ha asegurado.

Por otro costado, la comisión de la FEMP todavía ha tratado la mandato de la prevención y acabamiento de incendios. Sobre este punto, Mompó ha reivindicado el trabajo de la corporación provincial, destacando «la enorme implantación territorial del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, al que están adheridos más del 90% de municipios valencianos».

Para conseguir esta vertebración, la corporación provincial paga a las localidades menores de 5.000 habitantes las tasas para agregarse al servicio de emergencias. «La Diputación asume las tasas con el objetivo de certificar una coordinación efectiva y una mandato centralizada de medios técnicos y personal», ha esgrimido el presidente de la Diputación.

Encima, ha subrayado, «el Consorcio de Bomberos de la Diputació está a la vanguardia a nivel franquista en cuanto a mandato de emergencias». Igualmente, Mompó ha resaltado «los trabajos de prevención que se llevan a límite desde el propio Consorcio a través de las Brigadas Forestales, que todos los días del año salen al monte para realizar labores de silvicultura». «Todo con un objetivo primordial: la seguridad de las personas», ha concluido.

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