El sindicato CSIF convoca varias movilizaciones para pedir mejoras laborales para los funcionarios. El sindicato reclama una nueva subida salarial y una equiparación entre los empleados estatales y el resto de trabajadores.
Con los objetivos fijados de alcanzar a un acuerdo para la reducción de la etapa profesional a treinta y cinco horas semanales, cambios en la compensación y sobre todo una subida salarial, los funcionarios se preparan para salir a la calle a protestar. Ya hay anunciados dos días de parones, el primero será el día 11 de noviembre y el segundo el 16 de diciembre. Los dos días protestarán frente al profesión de Hacienda y las subdelegaciones del gobierno.
En una rueda de prensa celebrada este lunes, el presidente de CSIF, Miguel Sedimento, ha asegurado que estas movilizaciones buscan que el Ejecutor salga de su “parálisis”. “Ya no podemos esperar más ni darle más tiempo al nuevo ministro de Función Pública. El Gobierno lleva desde constitución en noviembre del 2023 dando largas a nuestras reiteradas peticiones para comenzar la negociación colectiva”, ha recalcado.
El presidente del sindicato ha pedido al ministro de Función Pública, Óscar López, que tras coger el cargo retome la negociación que ahora mismo ven bloqueada. De seguir con esta situación en la negociación, no descartan ir a la huelga. Reclaman un nuevo acuerdo salarial con subidas programadas para los tres abriles que quedan de tiempo de este gobierno. Evitan dar una signo en la petición pero si dejan claro que el insignificante será el insignificante estará unido al IPC. Desde el sindicato estiman una perdida del poder adquisitivo del 5% en los dos últimos abriles
Piden asimismo la equiparación salarial entre empleados de las diferentes administraciones públicas. Según los cálculos del CSIF, estiman que los funcionaros públicos estatales cobran cerca de ocho mil euros menos que los regionales y locales desempeñando mismas funciones. Tildan este agravio comparativo de maltrato a los trabajadores, una diferencia que para ser equiparada dicen, supondría un consumición al estado de 1.487 millones de euros repartidos entre los tres próximos abriles. Con esto quieren alcanzar a 2028 con la equiparación salarial total con sus homólogos regionales y locales.
No solo es cuestión de monises
Entre las peticiones, encima de una mejoría salarial, se pide mejores condiciones para la compensación y la reducción de la etapa profesional a 35 horas semanales. El sindicato asimismo a dejado clara su preocupación por la dificultad que está mostrando el gobierno por aprobar unos nuevos presupuestos, ven esta problemática como un escollo para conseguir sus reivindicaciones.
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