La rotura de la traída de O Barco de Valdeorras deja sin agua a Coedo



Los grifos del núcleo barquense de Coedo dejaron de echar agua en la mañana de ayer. La tubería que parte de Candís, donde capta el agua para su depósito y el de la villa barquense, se soltó de las sujeciones al puente sobre el Fuloma, desplomándose un tramo de aproximadamente 20 metros, perdiéndose por la vaguada el claro destinado al consumo humano. La decadencia de las piezas que sujetaban la conducción a la construcción, aproximadamente cuatro décadas, pudo ser determinante al provocar la avería.

Fue el fin de semana y para los vecinos de la villa barquense no tuvo ninguna consecuencia. Aquí, el depósito estaba medio ahíto, todo lo contrario que en Coedo. Por otra parte, en caso de menester, la tiempo depuradora de agua potable de O Campiño bombearía agua del río Sil evitando cualquier aventura de dejar sin agua a los habitantes de la villa de O Barco.

Los 31 habitantes que, según el Instituto Franquista de Estadística, tiene Coedo no tuvieron esa suerte. Ayer quedaron sin agua, por lo que el Concello decidió repartir garrafas, aconsejando a la población a que tratase de sujetar el consumo de agua a lo más esencial para evitar que el depósito se vaciase. Mientras, en la puerta de la capilla podía leerse un aviso indicando que “el depósito de agua domiciliaria permanecerá cortado”.

Por otra parte, las gestiones desarrolladas por el Concello en presencia de el Consorcio de Aguas de Valdeorras permitirán que se desplace hasta el citado núcleo barquense un camión cisterna para proceder al llenado de su depósito. Fue esta una encargo que no estuvo exenta de dificultades, por la menester de situar un transporte que reúna las condiciones exigidas para el transporte.

El corregidor barquense, Alfredo García, apuntó que el Concello maneja un esquema para conectar la traída de Coedo con la red de O Barco y evitar los frecuentes problemas que ocasiona su depósito. “Sería una tubería desde O Barco”, explicó el regidor.

Por otra parte, los responsables municipales ya obtuvieron los permisos del Tarea de Transportes y Movilidad Sostenible y de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil para ejecutar los trabajos de sustitución de los tubos de fundición dañados. Los nuevos ya están en la villa barquense y las previsiones apuntan a que la obra de reparación de la red comienzo este martes.

Durante su ejecución, podría ser preciso realizar cortes alternativos del tráfico en la transitada carretera N-536, entre O Barco y Sobradelo, los cuales podrían ser regulados con semáforos, sopesando la posibilidad de aconsejar desvíos por la carretera OU-801, que discurre por Éntoma, para sujetar el número de vehículos que circulan por la doméstico.

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