Esta es una de esas historias que dejan a huevo la manida comparación con la lugar de Astérix: «todo Puerto Rico está ocupad por los reguetoneros… ¿Todo? ¡No! Un peña de irreductibles músicos resiste, todavía y como siempre, haciendo reggae sin ton». Ellos son Civilización Profética, una bandada que lleva treinta abriles abrazando las conocimiento de Bob Marley, con menos rastafarismo y más romanticismo en sus canciones, que cuenta con millones de seguidores en Latinoamérica y que este martes actuará en el WiZink Center con las entradas agotadas (en formato ‘ring’, para casi 6.000 personas).
«Hemos tardado tiempo en principiar a venir a Europa porque no queríamos comprometer la calidad de nuestro show», explica Willy Rodríguez (voz y bajo). «Tenemos un jerga muy específico y no podemos ir contratando músicos en cada país, así la cosa no funciona igual de aceptablemente. Nos ha costado mucho trabajo, pero ya estamos comenzando a venir con más frecuencia. Y particularmente Madrid, es la ciudad donde más notamos que crece nuestra número de fans».
Muchos españoles han descubierto a Civilización Profética en los últimos abriles gracias a las posibilidades que da el streaming, pero el aumento de la inmigración latina ha sido sin duda el coeficiente más determinante en que cada vez tengan más seguidores por aquí. «Cien por cien», asiente Rodríguez. «Las primeras veces que vinimos, el notorio era todo de venezolanos y dominicanos. Pero en las últimas ha habido de otros países, y además cada vez más españoles».
Civilización Profética comenzaron allá por 1996 tocando «por todas las esquinas de Puerto Rico, teloneando a todas las estrellas del reggae que venían a la isla, Alpha Blondie, Steel Pulse, Culture, Israel Vibration, Burning Spear, Black Uhuru, The Skatalites…», relata Rodríguez. Y fue en uno de esos conciertos, no recuerdan en cuál, cuando al principiar a cantar la primera canción, el notorio respondió coreando tan válido que Rodríguez tuvo que dar «tres pasos para antes» como si hubiera sido herido por una destello de derrota huracanado. «Ahí fue la primera vez que dije «¿pero qué está pasando aquí?», tuve que contenerme porque me impactó mucho. Tragué saliva, volví al micrófono y empecé a cantar, sabiendo que poco extenso estaba empezando a pasarnos».
En sus cuatro décadas de vida han combinado el reggae con el pop, la poema, la holgorio, el hip-hop o la bossa nova, pero nunca con el reguetón, a pesar de conducirse en una de las mecas del apartado y de acaecer colaborado con algunas de sus estrellas como Ozuna o Jowell & Randy. «Nos los traemos a ellos con destino a el reggae», ríe Omar Silva (guitarra y bajo). «Es verdad que lo que más pega en la isla, y en todo el mundo, es el reguetón. ¡Pero hemos sobrevivido! No tenemos problema con ese estilo, pero es que nos nos nace, y estamos seguros de que nuestros fans no esperan de nosotros que sigamos ninguna tendencia». De hecho, tal como ellos mismos confirman, si hicieran un tema a ritmo dembow muchos de sus seguidores lo verían «como una traición».
Siendo Puerto Rico un país con peculiar relación con Estados Unidos, resulta interesante memorizar qué piensa Civilización Profética de las elecciones presidenciales que se celebran pocos días luego de su paso por España. «Aquí voy a cuchichear sólo en mi nombre, porque no sé si mis compañeros están todos de acuerdo. En mi opinión, ningún es bueno. Pero entre Kamala Harris y Donald Trump, el menos peligroso es él», dice Willy Rodríguez mientras los demás asienten con la inicio. «Con él hubo menos guerras y mejoró la peculio, y Kamala está gracia de las agendas globalistas y de un tipo de educación de apartado que me preocupa como padre».