La Juntura de Andalucía fija en sus presupuestos de 2025 tres áreas prioritarias en las que se pretende animar la batalla de gobierno: sanidad, educación y dependencia. Son los grandes retos de encargo, y entre los tres crecen 1.750 millones de euros. La maduro cuantía, 1.000 millones, se lo lleva la sanidad que alcanza finalmente los 15.247 millones de euros. La educación crece en casi 350 millones de euros hasta salir a 10.902 millones, y la dependencia en 400 millones hasta pasar por primera vez los 2.300 millones de euros.
En todos estos casos, el aumento del presupuesto se concentra en un aumento de costes de personal para estabilización e incremento de las plantillas y de los contratos de servicio a través de compra corriente. Se manejo de un presupuesto de encargo para animar los servicios públicos que habían experimentado más problemas a lo dadivoso de los últimos abriles. Y esa es la prioridad política fijada por el Gobierno andaluz.
En el ámbito de la sanidad, los presupuestos prevén un refuerzo de plantilla y procesos de estabilización, adicionalmente de la incorporación de nuevos profesionales médicos. En educación, se refuerza la Formación Profesional y se inicia la implantación de la gratuidad de 0 a 3 abriles. Y, finalmente, en dependencia, con las listas de aplazamiento más altas, el Gobierno autonómico asume un incremento de gastos para afrontar las reformas en marcha del sistema y el incremento del número de beneficiarios.
Si incorporamos el resto de políticas sociales, el peso del compra social aumenta hasta representar un 63,3% del presupuesto completo con un bombeo total de 30.909 millones de euros. «Es un presupuesto centrado en mejorar los servicios públicos y las políticas sociales, sin olvidar el empleo y el agua tan importante para disimular la sequía, y la vivienda para la que se han introducido nuevas deducciones fiscales y ayudas», explicó la consejera de Finanzas, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España.
En términos globales, el presupuesto alcanza un bombeo total de 48.836 millones de euros, lo que supone un 4,4 %. De estos fortuna, un total de 45.245 millones de euros se pueden destinar a compra conocido, mientras que el resto son las partidas para respaldar las deudas y sus intereses contraídas en abriles anteriores.
Con un presupuesto que crece en 2.000 millones de euros respecto al año pasado, si todo el aumento se concentra en el compra de personal y corriente de las áreas sociales, el resto de capítulos y consejerías o se quedan congelados o se reducen.
Es el caso de la inversión pública que se queda fijada en 5.804 millones, un millón más que el año pasado. El 80% de estos fortuna vienen de fondos europeos.
Lo mismo ocurre con la Consejería de Turismo. El compra directo de este ámbito cae un 13% hasta situarse en 161 millones de euros. La diferencia eran fondos europeos de este examen que no se mantienen el próximo año y no se compensa con fortuna propios al no ser un áreas de las determinadas como prioritarias.
Una excepción en esta caída o congelación generalizada es la sequía. El Gobierno andaluz aumenta en los presupuestos de 2025 los fondos destinados a afrontar las infraestructuras necesarias frente a la escasez de agua. El compra acondicionado en este ámbito sube un 10% hasta salir a los 555 millones de euros.
Queda asimismo espacio en el presupuesto para reservar una partida en previsión de que haya Presupuestos Generales del Estado o un acuerdo entre el Gobierno y los sindicatos que implique una subida salarial. Concretamente, se plantea una subida del 2%.