Tymofii, el niño asesinado en Ucrania que recuerda los horrores de la guerra iniciada por Rusia


el cuerpo de Tymofii Yace sin vida en pijama y manta con la que fue a dormir. El niño de 10 años, envuelto en polvo, es ahora arrastrado entre los escombros ante la mirada perdida de su padre. Indefenso, Oleh Bychko sólo puede mirar cómo los trabajadores cubrir el cadáver del niñodespués de ser sacado de los escombros de un edificio residencial que había sido brutalmente arrasado por un ataque con bomba misiles rusos.

Tymofii no es la única persona que murió en el ataque a la aldea de Hroza. De hecho, son 52 vecinos que tendrán que ser enterrados, entre los que se encuentra también otro niño que sólo tenía seis años, tras haber encontrado la muerte prematura a manos del guerra en ucraniatan sangrientos como todos ellos.

Mientras que las imágenes muestran vehículos y edificios completamente destruidos por el ataque que afectó tiendas y cafés ocupadosEl padre de Tymofii fue fotografiado de pie junto a los escombros y siendo atendido por paramédicos.

El atentado, por el que se han declarado tres días de luto en la región, es el más mortífero que ha sufrido Járkov en los 19 meses de guerra en territorio ucraniano. Además, está entre los que más muertes de civiles han causado en todo el país.

Oleh Bychko, el padre de Tymofii, siendo atendido por sanitarios en Jarkov (Ucrania)
Oleh Bychko, el padre de Tymofii, siendo atendido por trabajadores sanitarios en Kharkiv (Ucrania) | Reuters

Queja de los líderes ucranianos

“El niño fue encontrado bajo los escombros de un edificio residencial. Lamentablemente estaba muerto. Nuestro más sentido pésame a los padres y familiares”, escribió el alcalde de la ciudad, Ihor Terekhov, sobre Tymofii en Telegramala red social que se ha convertido en un canal de información y desinformación sin filtros. Por su parte, el gobernador de Járkov, Oleh Syniehubov, da más detalles sobre los trabajos de emergencia: “Los equipos de rescate continúan trabajando en el lugar y hasta el momento se han recuperado entre los escombros los cuerpos de 48 personas muertas”. Además, añade en un canal de Telegram que seis personas han resultado heridas y han necesitado ayuda médica.

“Hay que detener el terrorismo ruso”

“Este fue un ataque terrorista totalmente deliberado, demostrativo y brutal. Debemos detener el terrorismo ruso. Todos aquellos que ayudan a Rusia a evadir la sanciones Son criminales. Todo el que sigue apoyando a Rusia está apoyando al mal. Rusia necesita este y otros ataques terroristas similares por una sola razón: hacer de su agresión genocida la nueva normalidad para el mundo entero. ¡Y agradezco a cada líder y a cada nación que nos apoya en la defensa de la vida! Ahora estamos centrados con los líderes europeos, en particular, en cómo fortalecer nuestra defensa aérea, reforzar nuestras tropas y proteger a nuestro país del terrorismo. Los terroristas enfrentarán represalias. Uno que sea a la vez justo y poderoso”, escribió el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, en ‘X’ (antiguo Twitter).

Devastación en el pueblo ucraniano de Hroza, en Járkov
Destrucción en el pueblo ucraniano de Hroza, en Kharkiv | Reuters

Una vez más, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha condenado este ataque con misiles, señalando que “los ataques contra civiles e infraestructuras civiles son prohibidos por el derecho internacional humanitario.” Ayer, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) desplegó un equipo de campo para investigar el ataque.

Las excusas de Rusia

Moscú niega haber atacado deliberadamente a civiles, pero muchos han muerto en ataques que han afectado tanto a zonas residenciales como a instalaciones energéticas, defensa, puertos, cereales y otras instalaciones..

Siempre argumentando estas acciones bajo la premisa de que eran puntos estratégicos y no civiles, si fueran reconocidos, la verdad es que al menos 500 niños han muerto y más de 1.000 han resultado heridos desde el 24 de febrero de 2022, cifras que la ONU no actualiza desde hace cuatro meses, y que según organismos internacionales que trabajan en el área están muy alejadas de la realidad.

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