Esta semana, dos policías municipales y un inspector de urbanismo del Ayuntamiento de Murcia informaron del cese de actividad en las discotecas Koala y Golden y en la sala de conciertos Spectrum, que fue precintada por falta de licencia. Las inspecciones se realizaron después de que el Ayuntamiento admitiera que hay más establecimientos que están sujetos a orden de cierre, pero que incomprensiblemente siguen funcionando.
La tragedia de hace apenas una semana en la discoteca F Onda Milagros, en la que murieron 13 personas, dejó en evidencia el caos administrativo y la apatía que aprovecharon los empresarios para mantener abiertos sus negocios. Los incendios no saben de licencias pero sí de inspecciones que intentan precisamente comprobar que todo está en orden en caso de que haya algún accidente.
La pregunta es obligatoria. ¿Y en Barcelona qué? la vanguardia Esta semana solicitó a los responsables del Ayuntamiento un listado de las discotecas y locales nocturnos de la ciudad y el detalle de la actividad inspectora realizada a tres niveles por los técnicos de cada uno de los diez distritos, la Policía Urbana y los Bomberos. Barcelona. Inspecciones a las que en ocasiones se suman también los Mossos d’Esquadra, la Policía Nacional y personal de la Delegación de Trabajo para comprobar que los empleados tienen la documentación y los contratos en regla.
En la ciudad existen 113 discotecas o salones de fiestas que, antes de levantar las contraventanas, tuvieron que pasar por numerosas inspecciones que comprobaron que cumplían con los requisitos para abrir. En materia de seguridad, el reglamento para espectáculos y actividades recreativas establece una serie de condiciones. Un ejemplo, que la actividad se limite a una única planta, sin continuidad en estancias. Además, deberán cumplir los requisitos de la ordenanza municipal sobre actividades y establecimientos públicos y cumplir con el código técnico de la edificación. Cabe agregar que cada una de las discotecas se ajusta a las normas del plan de uso del distrito respectivo.
Antes de obtener esta licencia, los técnicos, guardias urbanos y bomberos de la ciudad tienen que aprobar cada uno de los requisitos. Es en ese momento cuando se realiza la más importante de las inspecciones.
En materia de prevención de incendios, un exjefe de Bomberos de Barcelona recuerda a este periódico cómo durante la inspección se tiene en cuenta el material, que sólo puede ser ignífugo, en toda la sala. Desde cortinas hasta cualquier alfombra o material de decoración. Deberán tener un plan de evacuación marcado con planes de emergencia que el personal debe conocer.
Y una vez abiertos y funcionando los locales, ¿se inspeccionan? Según datos facilitados por el Ayuntamiento, todas las discotecas de la ciudad son inspeccionadas al menos una vez al año. Visitas sorpresa en horario nocturno, o concertadas, que pueden realizarse de forma aleatoria o en base a una denuncia o indicios de procedencia dispar.
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Fede Sardà es uno de los propietarios, director y alma de Luz de Gas, un clásico de la noche barcelonesa. Abrió sus puertas en 1995, conservando el espacio del antiguo teatro cabaret Belle Époque. ¿Recibe una inspección al año? “¿A? Al menos cuatro y no me quejo, al contrario, estamos encantados de que vengan las veces que haga falta porque siempre aprendemos”, afirma. El empresario explica que no hay un año en el que lo haga. No recibir, por sorpresa y sin previo aviso, la visita de los bomberos de la ciudad, guardias urbanos o inspectores de distrito.
“Revisan nuevamente que las salidas de emergencia estén habilitadas y libres de obstáculos; que las vías de evacuación están perfectamente señalizadas, los extintores homologados y revisados, y que no se ha incorporado ningún material nuevo que no sea ignífugo en la decoración”, detalla.
“Siempre puede haber un accidente, siempre, pero en nuestra casa habremos hecho todo lo que esté en nuestras manos para minimizar las consecuencias si lo hubiera y actuar con diligencia”, explica Sardà.
Luz de Gas es una de las muchas salas que no permite el uso de bengalas ni del llamado hielo frío en su interior. Un clásico en muchas discotecas, decoran con bengalas las botellas que se sirven en las mesas. “El problema no son las bengalas. Lo importante es que el material de ese reservado. Los sofás, la alfombra si la hay, las cortinas si las hay, están fabricados con un material absolutamente ignífugo que evita la propagación del fuego”, asegura un técnico contra incendios.
La policía judicial investiga sobre el terreno en una de las discotecas siniestradas en Murcia
Desde 2019, el Ayuntamiento de Barcelona ha realizado 632 inspecciones técnicas en discotecas, la gran mayoría de las cuales también fueron atendidas por guardias urbanos. Estas visitas sorpresa, desde las diez de la noche hasta las cinco de la mañana, es decir con la sala abierta y con público, tenían como objetivo verificar el cumplimiento de las condiciones técnicas del local, principalmente todo lo que tiene que ver con la normativa contra incendios, vías de evacuación, elementos de protección y puertas de emergencia; además de los derivados de la normativa sobre ruido.
Los bomberos del área de prevención realizaron otras 108 inspecciones en establecimientos con capacidad para más de 500 personas, de las cuales 22 eran discotecas y locales de fiesta. Por no hablar de que en los días previos a las fiestas de Nochevieja y a las fiestas de Sant Joan también se realizan controles en muchos de los locales que celebran fiestas esas dos noches.
Además de este trabajo de inspección, cada uno de los distritos es responsable de mantener actualizada la situación de las licencias de las discotecas de su zona. De ahí que las fuentes municipales consultadas afirmen categóricamente la imposibilidad de que un local, una discoteca, funcione hoy en la ciudad de Barcelona, con orden de cierre o sin licencia. “Es imposible”, dicen.
Los especialistas de cada distrito, junto con guardias urbanos o bomberos, realizan una visita sorpresa al recinto
Las dos últimas discotecas que fueron cerradas fueron la Arena Chicas, por tiempo limitado tras una sanción por exceso de aforo, y las Brisas del Caribe. La polémica discoteca latina del Paral·lel acumula infinidad de expedientes sancionadores pero vinculados a actividad delictiva en su seno. Finalmente cerró sus puertas en febrero, después de que el distrito de Sants-Montjuïc incluyera el terreno en el que se encontraba en el plan de mejora del barrio. En menos de 24 horas las grúas acabaron con él y con su larga historia conflictiva dentro y fuera de sus muros.
Precisamente la seguridad en materia de prevención de incendios será el tema central del congreso internacional de ocio nocturno que se celebrará en Barcelona a finales de noviembre.
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