pintar el mono
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, vivió una semana intensa, presumiblemente como todas las de un dirigente de este nivel de responsabilidad. De todos modos, Tuvo tiempo de ir al “Land Rober”, un programa de TVG en el que el jefe del Gobierno gallego tuvo que esquivar las bromas e incluso bailar al ritmo de El Combo Dominicano. Rueda se interesó, pero sabe que no es Fred Astaire bailando ni tiene la simpatía de Jimmy Fallon en la televisión. Pero salió airoso, incluso hizo reír a la gente. Eso fue el jueves y por coincidencia de agenda el presidente gallego había tenido un ensayo el día anterior con un telonero, un grupo serio. En visita institucional se reunió en Ourense con el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, para servirte. O sírvete tú mismo. Del fondo de la reunión, pocas cosas en las que hurgar y que podrían merecer la pena, ya se han contado detalladamente en estas páginas. Luego optamos por las formas. Como presidentes, Feijoo y dos Ruedas acudieron en una ocasión a la capital de Ourense en visita oficial, lo que les permitió estar a la altura de su estatus institucional. En sentido contrario, el alcalde no ha sido visto por las oficinas de presidencia de la Xunta, salvo que entró por la puerta de servicio. Tampoco hacer exigencias a los departamentos para que la ciudad deje de ser la “Cenicienta”, como se dice. Ni siquiera hablamos de las reuniones en las oficinas del gobierno central con el mismo propósito. Ni siquiera sabe dónde están, sin trascender ninguna voluntad de recibirlo. Eso sí, presta atención a la programación de televisión. Cualquier día aparece en el “Tierra Rober”, como Rueda, que confesó que iba a “pintar lindo”. Imposible saber qué pintaría Jácome.
ser mejor
Tener una agenda vacía de temas de gestión le permite a la autoridad municipal dedicarse a ser cada día mejor. Esta semana trascienden temas de poca importancia pero imprescindibles para vivir en una mejor ciudad. Entre ellos, el despido de once funcionariosel desprecio a los trabajadores sociales, el insulto a los empleados públicos (ay, si otros alcaldes dijeran la mitad de los insultos a los empleados del Consejo, quemarían la foto del concejal como cuando Jomeini ordenó prender fuego a la del Sha de Irán), anunciar a no sé que pasará estacionamiento pago. Y la actuación del pleno. Lo cual no es poca cosa en una semana.
de color gris
Cemento es igual a desarrollo. O eso nos han hecho creer. Debe ser que como es gris parece materia gris. Las hormigoneras han entrado para acabar con el bullicio de los corredores y luego ha sido complicado volver a meterlos en el garaje. En algunos lugares salían como almas en procesión a cortar la masa incluso por las zonas verdes. Pero la teoría de que las grandes obras equivalen a grandes desarrollos se ha popularizado. Por lo tanto sale de nuevo a Licitación estación AVE por lo que se produce un nuevo retraso en su finalización. Con más dinero, con más retraso. Han salido en el PSOE a recordar que Pedro Sánchez tiene presente la provincia, que Cataluña es una materia gris. Los dirigentes socialistas bendijeron la nueva licitación por las obras no reparadas que fueron devoradas por el nuevo retraso. No dijeron nada sobre el parálisis de la variante norte, las carreteras a Lugo y Ponferrada y otras muchas obras a la espera de la hormigonera. Es una cuestión de materia gris, no de cemento.
como conejillos de indias
Cuando paso tragedia de las discotecas de Murcia Un ejército de expertos salió a actuar como peritos forenses de las víctimas y como peritos de las causas del dramático suceso. Pero la presencia de los cadáveres y el dolor de los familiares deben ser sentidos por sus más allegados. Su drama ha servido, como en todo acontecimiento serio, de moraleja. Ahora todas las poblaciones, También Ourense, revisa el estado del local donde los niños se divierten. Más control, más rigor y vigilancia es la rápida conclusión. La prevención tiene sus efectos, pero la seguridad total no existe. De vez en cuando parece que tenemos que enviar mártires al otro mundo para que sus muertes sirvan a los vivos. Como si las víctimas fueran conejillos de indias con los que experimentar mejoras que prevengan nuevas tragedias.
El portafotos
Victoria Núñez, ourensano, de 48 años, es licenciado en Derecho y funcionario de carrera por la Xunta. Ocupa el cargo de Jefa Territorial de la Vicepresidencia Segunda y del Departamento de Medio Ambiente. Eso está en su currículum. Desde hace unos días, una línea más: presidente de la gestora del PP en la ciudad. La lectura de algunas de sus opiniones o de las expresadas en sus comunicados de prensa revela ese tufillo a ingenuidad y reflexión ingenua que tan bien sienta a los recién llegados.
La realidad vendrá después para sacudirla. De momento no es culpable de nada., como mucho diciendo sí a la titánica tarea de reconstruir el PP en la ciudad, un partido convertido en meme, sin proyecto, referentes y a merced de los caprichos de su socio, Jácome. Victoria llega con ganas de convertir su nombre en la sustancia del partido, empujándolo hacia la victoria. La vieja guardia (y no tan vieja) del PP se enteró de su nombramiento a través de la prensa.. Los grupos de WhatsApp de los populares ardían preguntándose quién era y por qué le habían puesto ese nombre.
De momento ella es quien dijo sí al llamado de Rueda y será quien lo intente hasta el congreso local. Si la dejan, porque siempre hay quien en el PP quiere que Victoria sea sólo un nombre.
Cuando pones la lupa
Carecen del derecho a morir con dignidad
Hacia quioscos antiguos de Ourense No los dejan morir como viejos elefantes. Buscan las orillas de los ríos porque tienen agua cerca y los alimentos que crecen en sus orillas les permiten una dieta paliativa hasta que el reloj vital se detiene. Con dispensadores de periódicos, revistas y caramelos algo se ha hecho una eutanasia muy de este Concilio de Ourense. Su tránsito se aceleró trasladándolos al Parque Botánico de Montealegre, convertido, gracias a la pericia del gobierno municipal, en un cementerio en el que reposa también la memoria de la ineptitud. Ni ese fue el fin que merecen ni el parque es el lugar de descanso.
En otras ciudades, como Salamanca, la decisión de retirarlos ha sido sometida a un debate sobre si merece la pena reciclarlos y darles una segunda vida. No es el caso de Ourense, una ciudad que ni recicla ni se recicla. Al menos el Concejo de Jácome no los ha arrojado al Miño para que, como los elefantes, mueran cerca del agua y la hierba.