Zamora perdería entre 2013 y 2037 casi la mitad de la población en edad escolar


Zamora será la provincia de España que más población en edad escolar perderá entre 2013 y 2037, en concreto el 44 por ciento de los menores de 16 años que son potenciales alumnos de las etapas de Infantil, Primaria y Secundaria, mientras que caerá hasta alrededor de un tercio en León (34 por ciento), Palencia (31 por ciento) y Salamanca (30 por ciento). ). La situación en el resto de territorios comunitarios no es mucho mejor ya que El alumnado disminuirá en torno a una cuarta parte en Valladolid (27 por ciento), Burgos (26 por ciento) y Ávila (24 por ciento). Sólo las provincias de Segovia (19 por ciento) y Soria (once por ciento) quedarán por debajo del veinte por ciento. Y es que Castilla y León sitúa cuatro provincias entre las 11 que más población escolar perderán en casi un cuarto de siglo. Además, en esos primeros puestos aparecen Jaén, Asturias, Cáceres, Badajoz, Ciudad Real, Cantabria, Pontevedra, Cádiz y Córdoba.

ical

El estudio de EsadeLas escuelas se están quedando sin niños: una oportunidad para transformar el sistema educativo’, Consultado por la Agencia Ical, destaca que España ha perdido 450.000 niños menores en los últimos diez años. En 2037, la cifra habrá superado el millón de niños. Es decir, el país pasará de tener 7,5 a 6,5 ​​millones de estudiantes. Por tanto, menos estudiantes pero, si se mantiene la inversión pública actual, supondrá que el gasto por alumno crecerá “sustancialmente”.

Ante este panorama, los autores del artículo –Lucas Gortázar y Jorge Galindo– se plantean la cuestión de qué pasará si “se mantiene una red escolar más amplia, que llegue a más lugares y, por tanto, prevalezca el criterio de proximidad para un mayor número de alumnos; al mismo tiempo, en muchos municipios la única escuela es mantenerse, que lógicamente es un pulmón de actividad social y económica clave para la supervivencia de muchos pueblos.Todo ello, a cambio de un coste “gigantesco” y favorecen un sistema “más ineficiente” y “menos equitativo”.

Algo que se justifica con datos de otro estudio realizado en el País Vasco en centros educativos en el curso 2017-2018, que constató que los centros educativos de entre 50 y 100 alumnos (considerados muy pequeños) tenían un gasto público medio de 8.558 euros al año. estudiante, más del doble del desembolso en los colegios de más de 400 alumnos, que no llegó a los 4.000 euros.

Es un claro ejemplo de lo que ocurre en Castilla y León, donde hay abiertas una treintena de escuelas en localidades con menos de cinco niños. Una opción que, precisan, tiene un coste “importante”, lo que significa que ya no se invierte el “sobrante” de recursos, tanto cuantitativamente (más tiempo invertido por alumno) como cualitativamente (nuevas formas de organización) donde hay más estudiantes. y sigue invirtiendo en una red escolar “más ineficiente”, con centros muy pequeños. Finalmente, dicen que es una estrategia con “fecha de caducidad”. No en vano, aseguran que el proceso de descenso demográfico “al final llega” y muchas aulas acaban “vaciándose”.

El estudio, consultado por Ical, diferencia entre la red con “muchas” escuelas pequeñas, donde se dedica mucho espacio y mucho tiempo a una pequeña porción de alumnos, y la de centros en zonas urbanas, históricamente más grandes, con mayor proporciones. y con menos recursos por alumno. De ahí que los autores opten por cambiar el mapa escolar y “redireccionar” recursos de los colegios vacíos a centros con más alumnos. Eso sí, dejan claro que la reestructuración de la red escolar debe pasar por imponer “mecanismos de compensación suficientes” como tener planes gratuitos de transporte y comedor para los estudiantes que tengan que desplazarse desde sus pequeñas localidades.

Esto permitiría, según ellosReducir la proporción de estudiantes por maestro y el tamaño de las aulas más presionadas.; ampliar el tiempo de escolarización, el refuerzo escolar y avanzar en una mayor igualdad de oportunidades; mejorar las condiciones laborales de los docentes; continuar con el despliegue de las etapas de Infantil (0 a 3 años) y Formación Profesional y aplicar políticas “más efectivas” contra la segregación escolar. En definitiva, el informe de Esade reitera que el “excedente” de recursos por el descenso demográfico es la “gran oportunidad” para mejorar la financiación escolar en la próxima década. Su apuesta es tomar decisiones que tengan “costos” a corto plazo pero “beneficios” importantes en el corto y, sobre todo, en el medio y largo plazo.

Finalmente, los autores concluyen que actuar ahora tiene la ventaja de proponer un horizonte de reformas y la posibilidad de acordar “expectativas” con los actores y generar estabilidad y recursos en el sistema. Por el contrario, dejar pasar el tren obligará a adoptar políticas educativas “más agresivas y drásticas”, recortes “innecesarios” y una mala planificación e improvisación que pueden “lastrar” la calidad y la equidad del sistema educativo. Lo que está claro, añade el informe, es que las autoridades del Ministerio de Educación y Formación Profesional y las comunidades autónomas se enfrentan a un marco de decisión “complejo” que les obligará a reestructurarse, “ni ahora ni más adelante”. , el mapa de la escuela.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *