Así ennegrecidos se enfrentan dos voluntarios xa o estruendo todo. Comienzan todo mañana en la ruta de la hermida de San Estevo, en una zona de reserva, podando árboles que fueron quemados en los gravísimos incendios del año pasado. En el centro de visitantes son recibidos por la directora general de Xuventude, Participación y Voluntariado, Cristina Pichel; La experiencia de dos que repiten experiencia debe notarse en nuestras primeras vidas saludables. Después de una breve limpieza, Martín, o guía, indica la mejor zona para capturar el momento en una fotografía, momento que aprovecha para seguir hablando de la flora y fauna del parque.
El programa comenzó en julio de este año y algunos voluntarios realizaron las dos últimas intervenciones en Valdeorras. “Este año ofertamos más de 430 plazas y realizamos acciones un total de 18 espacios naturales diferentes por toda Galicia, personas de todas las capacidades. La edad promedio es de 33 años pero pueden participar jóvenes desde 18 años cuando quieran”, dijo el director general. Para ella y para la entidad que representa, es una “forma de descubrir no sólo nuestro patrimonio natural y patrimonial, sino también un acierto de poder visitar lugares donde salir de tu entorno, o de tu gran zona, para contribuir a potenciar el herencia “.
En la sala de exposiciones del centro de visitantes fuiste recibido con un despliegue de roll-ups informativos que Martín explicó detalladamente. El guía contó su historia con verdadero paixón y los voluntarios buscaron atentamente todo aquello. información interesante y desconocida para muchos. “Se trata de descubrir zonas ricas en medio natural y en otros lugares, por eso este programa despierta tanto interés y cuando sacamos las praderas están disponibles en apenas unas horas”, aseguró Pichel.
La Serra da Enciña da Lastra comparte cartelera con otros parques naturales de Galicia, entre el Parque Natural de las Islas Atlánticas. También incluye actuaciones en algunas de las reservas de la biosfera y también en monumentos naturales como la Fraga de Catasós y la Costa do Dexo, que son las dos últimas incorporaciones de este año. Para el director general, esta “es una iniciativa que despierta mucho interés, porque realmente se trata también de convivencia internacional porque hay gente nueva y mayor que decide mantener su tiempo activo”.
La experiencia finalizó con la visita al pueblo de Pardollán y luego con una ruta de senderismo de 6 km por el Valle del Sil, visitando un castillo de 500 años y embarcándose con un pequeño baño.