Esperábamos locura en Losail y fueron necesarios exactamente 10 segundos para que se declarara el caos. Hamilton se mostró demasiado optimista en la salida y tocó a Russell al intentar pasarle por fuera, Lewis se quedó en la grava y su compañero pasó por boxes para arreglar los desperfectos y volver a pista. Primero la seguridad de la carrera, y gracias a que Fernando se salvó del contacto con el Mercedes, hecho que aprovechó Piastri para pasar del sexto al segundo puesto. Pronto empezó el baile en boxes y el ritmo de Norris y Russell empezó a ser un problema para las aspiraciones de podio de Alonso. Los británicos volaban con cualquier neumático y tras la segunda ventana Lando adelantó a Alonso que gozaba de buen ritmo pero no pudo alcanzar a los McLarens y al Mercedes de Russell.
El piloto de 42 años estaba coqueteando con el podio cuando su Aston Martin le impactó y se salió de la pista perdiendo unos 10 segundos. Se metió en la grava y perdió posición con Russell y Leclerc, con el primero no iba a tener opciones pero con Charles lo tenía muy controlado. El Aston era rápido pero es posible que su rendimiento haya bajado tras salirse de la pista y dañarse el fondo plano.
Alonso se quejaba del calor infernal en su habitáculo: “Echadme agua o algo…”, decía a sus mecánicos antes de realizar su última parada. El samurái sumó 8 puntos muy valiosos que le mantienen en la cuarta posición del Mundial y le acercan un poco más a Hamilton. Stroll recuperó muchas posiciones pero se quedó sin puntos durante apenas 1 segundo.