Seis aos esperando ser reconocidas como vctimas del 17-A: “Si hubiera un atentado en Catalua hoy se repetiran los errores”


  • Cataluña Las secuelas del 17-A cinco años después: “Habéis matado y eso sigue ahí, aunque fuera un yihadista con explosivos”
  • Municipal Música y flores para recordar a las víctimas del atentado de La Rambla cinco años después

Seis años después de los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils, en los que murieron 16 personas y centenares resultaron heridas, quedan cicatrices abiertas. Muchas víctimas, no reconocidas en la sentencia, esperan que el proceso judicial finalice con la decisión del Tribunal Supremo en noviembre de los recursos presentados por los condenados y algunas acusaciones particulares que representan a los afectados y familiares. Una vez firme el proceso, podrán exigir que se les reconozca oficialmente como víctimas de estos ataques, según explicó roberto manriqueuno de los impulsores de la recientemente disuelta Unidad de Atención y Evaluación de Afectados por el Terrorismo (UAVAT), por falta de apoyo institucional, aunque continúan recibiendo solicitudes a las que dan respuesta, tanto la psicóloga sara boschComo él, a nivel personal.

“Les decimos que se queden con toda la documentación que tienen, como los informes médicos, y esperen a que la sentencia sea firme”, apunta Manrique. Será entonces cuando se inicie otra batalla ya que hay 345 víctimas reconocidas en la sentencia pero otras 123 que aparecen en el sumario y que se considera que pueden estar amparadas dentro de la norma como afectadas por un atentado terrorista.

Muchos de ellos vieron cómo el Ministerio del Interior les negaba este reconocimiento cuando presentaban la solicitud fuera del plazo establecido por la ley de víctimas, un año después de los ataques o de la consolidación de las lesiones, ya que hasta entonces desconocían que tenían derecho.

Era tarea de la UAVAT así como de la Asociación de Afectados por el Terrorismo del 11-M que buscaban víctimas tras el 17-A e incluso el año pasado, en el quinto aniversario, siguieron apareciendo. Es el caso de una neerlandesa de 21 años, que tenía 16 cuando fue atropellada por la furgoneta que conducía en la Rambla el terrorista. Younes Abouyaaqoub. “Él se había enterado de los hechos por internet y se acercó con su pareja para estar con las víctimas.

En ese momento se enteró de que había habido una condena, que su nombre figura entre los heridos, y que había unas indemnizaciones de las que nadie le había informado”, remarca Manrique, que fue víctima del atentado de ETA de Hipercor en 1987 y que presidió la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT).

Viendo el 11-M

Por ello, lamenta que las víctimas no hayan recibido información, acompañamiento o seguimiento por parte de las instituciones, lo que provocó la vulneración de sus derechos. Así, recuerda el caso de una madrileña que estaba de vacaciones en Barcelona cuando la atropellaron y fue ingresada en el Hospital Clínico. Sin embargo, solicitó que la trasladaran a Madrid, ya que allí estaba su familia, y la operaron en el hospital Gregorio Maraón, para luego continuar su recuperación en su domicilio. No fue hasta que vio las actas del aniversario del 11-M en 2019 que entendió que ella había sufrido lo mismo.

Fue entonces cuando la asociación 11-M y la UAVAT buscaron información para tramitar el reconocimiento como víctima ante el Ministerio del Interior en verano de 2019, pero la Subdirección General de Atención a las Víctimas del Terrorismo la rechazó por extemporánea . “Esta chica no está entre los 345 heridos de la sentencia, pero sí entre los 123 que aparecen en el sumario”, detalla Manrique.

“La pregunta es, ¿quién se hará cargo de las víctimas una vez que la sentencia sea firme? Tanto los que han sido localizados como los que no, ya que hay muchos que no saben que tienen derecho a pedir una indemnización. Hay víctimas de 30 países y muchos regresaron a su lugar de origen y no sabemos cómo están”, dice el exasesor de la UAVAT quien agrega que hay “mucho trabajo por hacer” y por eso espera el apoyo de la Generalitat en la aprobación y promoción de una ley de atención a las víctimas de atentados terroristas ya que cuentan con la mayoría de autonomía.

Reabrir la oficina de servicio

La normativa obligaría a la administración catalana a informar a los afectados, hacer un seguimiento, establecer un protocolo de actuación en caso de atentado y crear una Oficina de Atención a las Víctimas, como la que se abrió en abril de 2010 con el Gobierno tripartito (PSC , ERC e ICV), aunque acabó siendo clausurado meses después por el Ejecutivo de arturo más (CIU).

A pesar de que el Ministro del Interior, Juan Ignacio Elena, prometió hace un año impulsar esta ley de atención a las víctimas, aún no hay fecha para su aprobación. Esta regulación es una vieja reivindicación histórica de las asociaciones de víctimas del terrorismo desde 2005 porque, como recuerdan, “en Cataluña tenemos atentados desde 1960”.

Manrique destaca que el pasado mes de junio mantuvieron una reunión con representantes de la Generalitat y “parece que ahora empiezan a ponerse manos a la obra viendo la importancia” de una oficina de atención que informe a los afectados, ya que no todo el mundo sabe que hay que ser Los unos. que deben denunciar lo que han sufrido o iniciar el proceso para ser reconocidos por el Ministerio del Interior.

“Desde la UAVAT buscamos, localizamos, asesoramos y apoyamos a las víctimas, un trabajo de 25 horas que debe realizar la Subdirección General de Atención a las Víctimas del Terrorismo. Solo teníamos una lista, los atendidos por el Centro de Emergencias y Emergencias Sociales de Barcelona y que conseguimos en octubre de 2018, cuando ya había pasado el plazo para la solicitud de reconocimiento.Además, eran personas de 30 países diferentes y fuimos buscando por la prensa, amigos, las víctimas ellos mismos…”, dice Manrique que añade que hicieron “el trabajo que no hizo la administración competente”.

La soledad de las víctimas

“La gente no sabe de legislación y del terrorismo en concreto, menos con todo lo que eso implica y más cuando hablamos de víctimas de 30 países diferentes”, dice el exasesor de la UAVAT, quien detalla que el Ministerio sólo localizó “a las familias de esos asesinados y las víctimas que estuvieron en el hospital el mayor tiempo posible. Pero ¿qué pasa con los que estuvieron menos? ¿Y los que se curaron en el ambulatorio o cuando llegaron a su país de origen? Tienes que ir a poner una denuncia, tienes que ir a la policía, tienes que quedarte con la documentación y también tienes que presentar una denuncia a Interior, porque eso no se le explica a la víctima”.

Ese fue el trabajo de la UAVAT, que descubrió “muchas víctimas que nadie ha llamado. Y cuando digo nadie, no me refiero ni al Ministerio del Interior ni a otras asociaciones de víctimas de organizaciones terroristas”. A pesar de que comenzó a atender a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils, los fallecidos y otros afectados por el autor del fatal atropello Younes Abouyaaqoub En su huida, además de las explosiones de Alcanar, en las que murió parte de la célula terrorista, la entidad acompañó también a los afectados por atentados de ETA, Grapo o la extrema derecha “aquellos que conocemos de décadas anteriores y que nos piden soluciones”. .” por los problemas que tienen”.

Respecto al 17-A, atendieron a unas 250 víctimas y no pudieron localizar a otras 200 por falta de herramientas como listas con información incompleta que dificultaban la búsqueda. Tanto el Ayuntamiento de Barcelona como la Diputación de Barcelona colaboraron de alguna manera para apoyar a las víctimas de los atentados en la ciudad, pero Manrique cree que queda mucho por hacer.

En este sentido, señala que la Generalitat tiene competencias para asistir a los afectados y hacer un listado de las personas que han sufrido un atentado terrorista en Cataluña, lo que facilitará las solicitudes de reconocimiento ante el Ministerio del Interior. Por eso, espera que cristalice una posible ley catalana: “Si hoy hubiera un atentado en Cataluña, se repetirían los errores ya que no hay un protocolo de actuación establecido en la asistencia a las víctimas”.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *