“Las distintas conversaciones avanzan de forma razonable”, sostienen los socialistas sobre la negociación con Junts y ERC.
La multitudinaria movilización vivida este domingo en las calles de Barcelona contra la concesión de una posible amnistía y la celebración de un referéndum deja impasible al PSOE. Pese al clamor que se vivió, los socialistas consideran que la sociedad se manifestó el pasado 23 de julio, en el marco de las elecciones generales, y que esa es la movilización que tiene legitimidad. Porque la dirección del PSOE se basa en una idea: “La manifestación cumplió las expectativas” de la derecha.
¿Qué significan las personas de alta sociedad? Este domingo, 50.000 personas salieron a las calles de Barcelona, según la Guardia Urbana, y 300.000 según los organizadores. En la manifestación del 8 de octubre de 2017, en pleno procés, los organizadores estimaron que hubo un millón de asistentes, cifra avalada por la Delegación del Gobierno que la dio por buena, mientras que la Policía Urbana de Barcelona redujo la asistencia a unas 350.000 personas. . . Otro dato: la Jornada del 11 de septiembre pasado, la Policía Urbana estimó que hubo 115.000 asistentes, cifra que la ANC elevó a 800.000.
Estos son los datos. La conclusión del PSOE: “ha sido una manifestación mucho más pequeña que otras que han tenido lugar en Cataluña”. Los socialistas celebraron este lunes en Ferraz, sede nacional del partido, la Ejecutiva del partido, con la asistencia de Pedro Sánchez. “Hubo un intento de politizar esta manifestación por parte de la derecha y la extrema derecha”, afirmó Pilar Alegra, ministra de Educación en funciones y portavoz del PSOE. “Tanto es así que al PP le gusta decir que tenemos que escuchar a la calle, ellos tienen que escucharla”.
Pero el PSOE utiliza los últimos procesos electorales como argumento legitimador de su negociación sobre la amnistía con los independentistas, donde, afirman, fueron la fuerza más votada en las elecciones autonómicas catalanas, las municipales de Barcelona y las generales de esta comunidad. “No es menor”, afirmó Alegra sobre estos resultados. “Lo que Cataluña exige es convivencia, reencuentro, que es en lo que estamos trabajando desde el PSOE”.
Porque en una semana en la que las negociaciones que llevan semanas activas se van a visibilizar con reuniones públicas, los socialistas evitan dar pistas sobre el diálogo, pero al igual que Pedro Sánchez, que da un paso más en cada comparecencia, deja una migaja . Nuevo en el camino, Alegra ha hecho lo propio: “Las diferentes conversaciones van avanzando razonablemente, pero tienen que ser discretas y prudentes. Cuando haya algo acordado, se explicará”.