El diputado socialista por Baleares y expresidente de esa comunidad autónoma, francina armengol, ha sido elegido este jueves nuevo presidente del Congreso de los Diputados. Pedro Sánchez optó por un perfil cerca de los grupos independentistas y su maniobra le ha dado al líder del PSOE el primer éxito de la XV Legislatura de la democracia, que ha sido inaugurada. Finalmente, los siete diputados de Junts per Catalunya, la formación de Carles Puigdemont, han votado por el candidato socialista, que ha resultado elegido en primera vuelta, por mayoría absoluta.
Cuca Gamarra, la candidata del PP, ni siquiera ha recibido el apoyo de los 33 diputados de Vox, que han votado por su propio candidato, Ignacio Gil Lázarocuando los de Santiago Abascal no llegaron a un acuerdo con el PP para obtener un puesto en la Mesa del Congreso, de la que quedará fuera tras haber pertenecido a ella la pasada legislatura.
Es la segunda vez en la historia que la Presidencia de la Cámara Baja, la tercera autoridad del Estado, recae en un diputado que no es del grupo mayoritario. Ya sucedió en 2016 cuando fue elegido para el cargo Patxi López, también socialista, aunque en aquella ocasión fruto de un acuerdo entre el Partido Popular (PP), el PSOE y Ciudadanos, en ese momento la cuarta fuerza política del Parlamento. Ahora, en cambio, los populares, con 137 diputados el grupo más numeroso de la Cámara, sufren una dura derrota, pues su candidata, Cuca Gamarra, no ha obtenido los apoyos necesarios.
Armengol sustituye a su colega del Grupo Socialista, Meritxell Batet, que hace semanas dimitió de repetir el cargo, tras haber sido elegida de nuevo diputada por Barcelona.
El expresidente de Illes Balears, un líder siempre fiel a Sánchez y alineado políticamente con él, a diferencia de otros barones autonómicos del PSOE, ha protagonizado varias polémicas por cuestiones lingüísticas en Baleares. Singularmente por la exigencia del catalán como requisito para los profesionales sanitarios de las islas.
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