Ambas fuerzas seguirán negociando “en las próximas semanas” y el portavoz socialista admite: “El guiso aún no está al fuego”
El PNV y el BNG no están dispuestos a ceder tan pronto. El primero con cinco votos en la Cámara y el segundo, con uno, tienen una lista de demandas pendientes para Pedro Sánchez y piden negociar y asumir compromisos antes de darle su apoyo. El portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, ha confirmado que las negociaciones comenzarán la próxima semana y estarán finalizadas. En su opinión, “el guiso aún no está al fuego”.
Aitor Esteban, el portavoz del nacionalismo vasco, ha asegurado que hay que hablar más y “poner las cosas negras sobre blancas”. “El PNV aún no ha dado sus votos. No es así. El acuerdo es complicado y habrá que seguir hablando en las próximas semanas”, afirmó Esteban. Sorprendentemente, también acudió la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, al encuentro entre Sánchez y el portavoz nacionalista vasco.
El PNV está dispuesto a dar “generosidad” pero “todos los partidos” deben ofrecer lo mismo, afirmó el diputado. Esteban ha asegurado que no puede predecir cuándo se celebrará el debate de investidura. “Creo -dijo- que tenemos hasta finales de noviembre”, en referencia al día 27 de ese mismo mes cuando, de no haber tenido éxito una investidura, automáticamente se convocarían elecciones para el 14 de enero.
Los nacionalistas vascos quieren “intentarlo” y aseguran que mantendrán la “discreción” para intentar llegar a un acuerdo que hoy, subrayan, “no existe”. “No hay acuerdo, créanme que no lo hay”, ha afirmado Esteban, que también ha puesto sobre la mesa el problema añadido de “cómo se va a funcionar” en una posible legislatura. Para el PNV, la segunda parte del último mandato de Sánchez “no fue satisfactoria”.
Esteban ha matizado que si apoya la investidura, ello supondrá también dar la aprobación a los Presupuestos, el instrumento imprescindible para que un Gobierno funcione.
El BNG, por su parte, con un solo representante en el Congreso, ha trasladado a Pedro Sánchez su “mejor disposición” para llegar a un acuerdo que suponga su voto a favor, algo que, sin embargo, el partido gallego no garantiza todavía.
El Bloque Nacionalista también tiene su pliego de exigencias, las que denominan la “agenda gallega”. Sólo materializarlo en acuerdos concretos abrirá la puerta al apoyo a la investidura. Deberían negociarse y acordarse “con un calendario claro y verificable” a lo largo de la próxima semana, según explicó el diputado Néstor Rego tras su reunión con Sánchez. A la espera de “compromisos claros”, advirtió el representante del BNG, “la votación no puede darse por sentada”.
La petición clave de los nacionalistas gallegos es obtener el compromiso de Sánchez de avanzar en el autogobierno gallego con una transferencia completa de competencias pendientes para allanar el camino a un futuro Estatuto que reconozca Galicia como nación. Rego añade: “Cualquier avance en el reconocimiento de las naciones debería aplicarse también a Galicia. No queremos que Galicia quede marginada como invitada de piedra en un posible proceso que se abre en este sentido”.
A esto, y con la mirada puesta en el corto plazo, añaden la petición de más inversiones, financiación justa, modernización de las infraestructuras ferroviarias, políticas medioambientales para la regeneración de los ferrocarriles, más juzgados de violencia de género, la derogación de la ley Mordaza, la completa derogación de la reforma laboral del PP y el aumento de los salarios mínimos y las pensiones mínimas hasta alcanzar el 60% del salario medio.
“Queremos un acuerdo de investidura que permita avanzar en estos ámbitos. Queremos compromisos claros”, ha subrayado Rego tras asegurar que había pactado con Sánchez una negociación “entre equipos” para avanzar en un posible acuerdo.