Vox ha lanzado una orden al PP en el Ayuntamiento de Valencia: no apoyarán la Presupuesto municipal 2024 si previamente ambos partidos no llegan a un acuerdo para gobernar la ciudad en coalición. “Es lógico”, según ha confirmado este miércoles el portavoz de los de Santiago Abascal en el concejo, Juanma Badenas, que ha ofrecido por “tercera vez” a la alcaldesa popular, María José Catalá, formar una coalición “estable, sólida y eficiente.
El PP, que gobierna en minoría con trece concejales, necesita los votos de los cuatro concejales de Vox para que las cuentas públicas y las ordenanzas fiscales salgan adelante con la mayoría absoluta -17 de 33- que también se requiere en plenos, comisiones y organismos dependientes. Ni siquiera se contempla la posibilidad de llegar a acuerdos con Compromís y el PSPV.
Aún es una incógnita si pasarán de ser el “socio preferente” del actual equipo de gobierno a formar parte del mismo, tras renunciar a la dedicación exclusiva que les otorgó Catalá. De hecho, el propio Badenas ha asegurado, en una rueda de prensa con actuación incluida, que no hay negociaciones abiertas, pese a que el tiempo “se acaba”: las cuentas deberían cerrarse en octubre y la rebaja fiscal anunciada -una cuestión crucial para Catalá- está prevista para finales de año.
Sin embargo, la propia alcaldesa sí lo hizo. contactos reconocidos con Vox la semana pasada por estos temas, pero descartó que se estuviera negociando su entrada en la Junta de Gobierno Local: «Nunca he insistido en que voy a gobernar sola. He dicho que ahorita estoy gobernando solo, que es una situación que estamos trabajando con ellos, que tenemos conversaciones fluidas y vamos a seguir por ese camino.
Pero el orden de los factores, para Vox, sí afecta al producto. Consideran que no tiene sentido aprobar presupuestos elaborados por otros, sin su participación, para luego pasar a formar parte del Ejecutivo y gestionar esas partidas sin haber tenido “la oportunidad de decir al menos algo”.
«Primero los bueyes y después el carro, pero parece que en la estrategia del alcalde va primero el carro y después los bueyes. O tal vez es solo eso no quiere que haya ningún tipo de acuerdo», ha aseverado Badenas. “Sin haber llegado a un acuerdo general, es ella quien tendría que venir a pedirnos su apoyo”, añadió.
Según el portavoz de Vox y pese a “tener el 25% del peso necesario para que haya mayoría suficiente”, los populares sólo los han enviado “una página y media” con un resumen genérico de ordenanzas tributarias, algo que “no es grave”.
El primer desacuerdo tiene fecha en el calendario. El próximo viernes el Consejo de Administración de la EMT deberá aprobar el nuevo organigrama de la empresa pública, que Vox no apoyará al considerar que el Ayuntamiento “se está convirtiendo en una agencia de colocación de parados de Compromís y del PSPV” en sus entidades. .
Siembra dudas sobre la negociación con el Valencia CF
La escalada de tensión en el bloque de derechas ha ido más allá con un nombre propio, el del concejal de Grandes Obras, José Marí Olano, responsable de la negociación del acuerdo urbanístico del ayuntamiento con la valencia cf para terminar el nuevo Mestalla.
Olano, que tiene una dedicación del 25% al consejo, es socio de KPMG Abogados, “una consultora multinacional que asesora a Meriton”, la empresa del propietario del club, Peter Lim. Badenas ha planteado dudas sobre la compatibilidad de ambas actividades y un posible “conflicto de intereses”. “Que cada uno saque sus propias conclusiones”, afirmó.
Unas declaraciones que no han pasado desapercibidas para la oposición. «Hoy, el socio preferente de la señora Catalá ha desvelado que un concejal del PP está arreglando su asunto con Meriton a cambio de cobrar dinero de una empresa privada que Peter Lim tiene en cartera. Ojo, es una acusación grave”, indicó en X -antes Twitter- la portavoz socialista, Sandra Gómez.
En la misma línea, Compromís ha anunciado que interrogarán al alcalde sobre este tema en el próximo pleno. “Sería un escándalo absoluto “que se rebajarían las condiciones económicas o de otro tipo a las que se comprometieron los propietarios del Valencia CF por intereses personales”, lamentó el portavoz adjunto del equipo, Papi Robles.