“Entrenamos mucho, pero no lo suficiente para ganar el campeonato”, afirma Vanesa Perea, campeona de la categoría ‘Urbana’ y tercera de la general.
Una combinación de velocidad y cantidad de residuos recogidos
En un recorrido de 30 kilómetros, los corredores tuvieron que recoger la mayor cantidad de residuos posible. Y todo lo encontrado debe ser transportado hasta la meta. “Los últimos 500 metros lo llevas todo a la espalda y se pone duro”, explica uno de los miembros de PinkPlogging. Por ello, en este tipo de competiciones la llegada es un recordatorio de la necesidad de cuidar la montaña y el medio ambiente.
De las botellas al frigorífico
Manuel Jesús Ortega se proclamó campeón del mundo de Plogging y sigue asombrado por lo que ha encontrado en las montañas de Italia: “Desde aceite de motor, hasta neveras, sofás y hasta una moto”. Natural de Arcos de la Frontera, fontanero y ultrafondista, Manuel logró 368.328 puntos en la competición masculina, superando a Luis Sañudo, segundo con 256.707 puntos.
“Conseguimos un total de 3.000 kilos de basura”, explica Vanesa Perea.
Segundo campeonato mundial en la corta historia del Plogging
El plogging es un deporte relativamente nuevo pero ya cuenta con su propia Copa del Mundo, con 80 atletas de 17 países diferentes. En el que han triunfado Vanesa, Manuel y José Luis.
“Corremos por una naturaleza limpia, porque nos gusta correr y que la montaña esté limpia. El que gana es el Planeta. No nos importa el país ni la persona que gana”, explica el medallista de plata José Luis Sañudo . Y por eso esperan que cada vez más deportistas se sumen a la tendencia de correr por el medio ambiente.