Rascacielos icónicos del siglo XX y edificios emblemáticos de la arquitectura contemporánea entrar en el Catálogo de Protección del Ayuntamiento de Madrid, tras la última actualización realizada por el área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Gobierno municipal y que fue aprobada ayer por el Consejo de Gobierno. La decisión confiere este escudo de protección a inmuebles que hasta ahora no lo tenían, como los de la Fundación Juan March, La Unión y el Fénix o la Basílica Hispanoamericana Nuestra Señora de la Merced.
La actual es la mayor ampliación realizada al Catálogo de Edificios Protegidos del Ayuntamiento de Madrid desde la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana de 1997. En él se han tenido en cuenta hitos de la arquitectura contemporánea, junto con otros edificios históricos.
En total, 734 inmuebles se añaden a la lista de protegidos, que ya incluye un total de 21.030 edificios protegidos en este ranking.
Por un lado, se han incluido en la lista 686 edificios de la segunda mitad del siglo XX que, por su fecha de construcción, excedían o se acercaban demasiado al tiempo límite de estudio (1980) establecido por el Plan General hace 26 años. . Por ejemplo, entre ellos se encuentra el edificio La Unión y el Fénix (Paseo de la Castellana, 33), actual sede de Mutua Madrileña, obra de Luis Gutiérrez Soto. O también la Torre Picasso, obra del arquitecto norteamericano de origen japonés Minoru Yamasaki, incorporada al catálogo para resaltar el carácter pionero que tuvo en su momento esta construcción para el municipio.
El edificio de la Fundación Juan March (Calle Castelló, 77) se incluye en la lista “no sólo por ser un edificio representativo en la memoria histórica de la ciudad derivado de su valor iconográfico y por su importancia como obra de un autor del prestigio de José Luis Picardo”. “, explica el Ayuntamiento, pero también por ser un modelo excepcional “a nivel estilístico y funcional”. La Torre de Valencia (calle O’Donnell, 6) también está blindada. Basílica América Latina Nuestra Señora de la Merced (calle Edgar Neville), el edificio de viviendas situado en la calle O’Donnell 33 diseñado por Antonio Lamela, el Convento de Nuestra Señora de Filipinas y Padres Dominicos (calle Conde de Peñalver, 40) y el edificio Beatriz (calle Ortega y Gasset, 29).
Arriba, el antiguo hotel Rubin, en la Ciudad Lineal de Arturo Soria. Abajo, izquierda, Iglesia Basílica de Nuestra Señora de la Merced. Derecha, Torre Picasso
Un segundo grupo se refiere a edificaciones consideradas vestigios de valor ambiental, que respondieron en su momento a planteamientos urbanísticos específicos con relevancia histórica. Aquí entra lo que queda de la ciudad lineal diseñada por Arturo Soria: son 31 edificios, entre ellos el Hotel Rubín (calle Arturo Soria, 124), actual residencia de menores y antigua residencia de Arturo Soria; el edificio principal de la Escuela de Huérfanos de la Marina (calle Arturo Soria, 285) y el Palacio de Villa Menchu (calle María Lombillo, 1).
Finalmente, un tercer grupo de edificios son los 17 a los que la Ley de Patrimonio de la Comunidad de Madrid ha otorgado protección cautelar mediante la aplicación de parámetros temporales y tipológicos específicos que requieren un análisis individualizado y la protección urbanística de determinados inmuebles. Es el caso de la Ermita de la Torre en Galiana, la Ermita de San Isidro, los pabellones residenciales de la antigua estación de Villaverde, el Colegio de Santa Cruz en Carabanchel o el antiguo lavadero de Hortaleza, entre otros.