La Policía Nacional puso a José Ramón a disposición del juez de turno este martes por la tarde, sobre las siete. Había sido detenido ese mismo día por el presunto robo cometido a finales de septiembre en un portal de la Avenida Santiago, donde la víctima, una vecina, fue intimidada con un arma blanca. Pero el presunto atracador utilizó un mecanismo poco popular en Ourense, el habeas corpus, un procedimiento judicial extraordinario para valorar la legalidad de una detención. Por ello, fue llevado inmediatamente ante el juez de turno quien, tras examinar el caso, rechazó el hábeas corpus. Por este motivo, el detenido tuvo que ser trasladado de nuevo a los calabozos policiales a la espera de que se le tomara declaración -es facultativa- y se cumplimentara el informe que luego se eleva al juez, en este caso, en relación con el robo. con intimidación por lo que fue investigado. Tuvo que regresar a comisaría para pasar la noche y regresar al tribunal al día siguiente -ayer- para declarar sobre el presunto hecho delictivo, que puede derivar o no en prisión provisional.
Pero lejos de acatar la resolución, mientras esperaba la orden judicial, sin grilletes, en la oficina del juzgado de turno, se subió a una mesa, ante el asombro de los presentes, y Se arrojó por una de las ventanas, que no tiene rejas.. El tropiezo -la altura no es muy alta- provocó que su tobillo le dejara sin posibilidad de escapar. Los policías que lo custodiaban rápidamente lo arrestaron nuevamente y lo trasladaron al CHUO.
De momento, no se espera que vuelva a comparecer ante la justicia ya que, según la Policía, no hay riesgo de fuga.