Las dos versiones se enfrentaron en el juicio que se celebró ayer en el Centro Penitenciario 2 de Ourense, en una audiencia en la que el fiscal reclamó una multa: 20 meses a razón de seis euros al día por un delito de abuso sexual, como estaba contemplado ante la ley del sólo sí es sí.
Los testigos no arrojaron luz sobre el proceso, ya que nadie pudo ver el momento descrito por el agraviado. La fiscal aseguró que la falta de corroboración periférica no disminuye la credibilidad de su versión, porque no existen motivos espurios para que la joven acuse al imputado. Ella descartó el estado de ánimo de resentimiento. Los dos no eran amigos, pero se conocían desde que compartían residencia universitaria. Los hechos ocurrieron en el pub Templo en la calle Pizarro en la zona del vino alrededor de las tres y media de la mañana. El denunciante se encontraba con unos amigos junto a las escaleras que conducen a la planta baja. Según describe la mujer, no hubo intercambio de palabras: “Me agarró del pecho y siguió caminando”.