“Tenemos muchas razones para presumir de nuestra educación pública”, dijo Rueda, y defendió la “mejora estructural” del sistema educativo que “siente las bases de la enseñanza de la próxima década en Galicia”.
El pacto incluye la reducción de las ratios de alumnos por aula al pasar de los actuales 25 a 20 en Infantil y Primaria, de 30 a 25 en la ESO y de 33 a 30 en Bachillerato; mejora la atención a la diversidad en el caso de estudiantes con necesidades específicas, ya que, a efectos de ratio, se computarán por dos o por tres en función del grado de dependencia acreditado; y reduce la jornada lectiva del profesorado de 25 a 23 horas semanales, lo que sitúa a Galicia en el grupo líder de comunidades con menos horas, indicó la Xunta.
Además, el acuerdo introduce mejoras en la carrera profesional docente con incrementos salariales del 20% en complementos por funciones formativas y de tutoría -En primer lugar, los sexenios para la formación permanente se incrementarán un 5% durante tres años, hasta un total del 15% a partir del 1 de enero de 2026-, y 60 euros más mensuales para el desempeño de funciones directivas, establece la posibilidad de la telemática de reuniones e impulsa un plan para simplificar las tareas burocráticas.
“Es un comienzo para seguir en esa buena línea” de mejoras para los docentes, afirmó el presidente de la Anpe. “No podemos conformarnos”, admitió Rueda y animó a avanzar hacia “una atención más excelente y personalizada, por eso es necesario reducir el número de alumnos por clase”.