Pasó con la tragedia de las discotecas de Murcia (13 muertos) y la historia se repite ahora con el drama del mortífero incendio (3 hermanos menores y su madre muertos) en Vigo. Estas víctimas inocentes han levantado la alfombra bajo la que las administraciones suelen esconder su vergüenza y aunque todas las muertes duelen igual, a nadie se le escapa que el dolor que provoca la pérdida de un ser querido se multiplica cuando se llega a la convicción de que esa muerte fue Podría haberlo evitado.
En Murcia, algunas discotecas sin licencias válidas y con una orden de cierre que nadie quiso ejecutar se convirtieron en una ratonera para los 13 clientes quemados por el fuego en una noche de fiesta. Si el Ayuntamiento se hubiera preocupado por aplicar la norma, esos locales habrían sido cerrados y estas personas hoy estarían vivas.
¿Dejar funciones?
Las muertes en Vigo, al igual que las 13 muertes en la discoteca de Murcia, levantan la alfombra donde las administraciones suelen esconder su vergüenza
En Vigo ocurre lo mismo. Si el Ayuntamiento y las autoridades hubieran estado más atentos a los conflictos y problemas en un edificio de cuatro plantas en la calle Alfonso, de 12 y 14 años, y su madre Roxana, de 30, hoy también estarían vivos.
Estos menores y esa mujer no podrán contemplar esta Navidad el espectáculo de luces del que tanto presume el alcalde, Abel Caballero, que ayer visitó la zona de la tragedia y que ahora tendrá que explicar por qué no se tomó ninguna medida antes sacar a esos menores de un edificio okupado que todos o casi todos sabían que era una peligrosa ratonera.
La policía ya investiga el origen del mortal incendio
El cúmulo de miseria y despropósito, tal y como ya quedó de manifiesto cuando se levantó la alfombra de los 13 muertos en Murcia, también se sonroja en la tragedia mortal del incendio de Vigo.
Niños en riesgo
El Ayuntamiento admite que siguió a estos niños por vivir en condiciones precarias, pero nadie hizo nada para rescatarlos
El abandono de funciones políticas más evidente y confeso por parte del propio Consejo es que los tres menores fallecidos ayer por la mañana ya estaban bajo el foco de la administración. Así lo confirma la concejala de Política Social, Yolanda Aguiar: “Conocíamos a la familia, tiene una historia social abierta” y el servicio de tutela de menores de la Xunta de Galicia también era consciente de esta realidad.
¿Por qué no los sacaron de ese infierno, si lo sabían y eran conscientes de los graves riesgos? Porque esos políticos no podrán decir que el drama les ha pillado por sorpresa.
Contaban con el informe de los Bomberos, quienes ya habían acudido en varias ocasiones a ese edificio por incendio provocado. Eran conscientes de que, en esos apartamentos, la mayoría de ellos okupados y con niños, no había electricidad ni agua corriente.
Informes preocupantes
Los bomberos que ya habían apagado otros incendios en ese edificio advirtieron que el edificio era un polvorín.
Las autoridades conocían, como no podía ser de otra manera, la existencia de atestados policiales por riñas, peleas, narcotráfico, agresiones a vecinos en la calle… realizadas por aquellos inquilinos que vivían en condiciones casi inhumanas en un edificio sin ningún tipo de medidas. seguridad y en apartamentos que no pasarían el control de habitabilidad más indulgente.
Y ahí estaban todavía, a pesar de tantos focos rojos que anunciaban esta trágica crónica, muchas familias con niños pequeños, los más inocentes de esta historia.
Y por si esta larga lista de posibles negligencias políticas fuera poco, la Voz de Galicia revela que la noche del incendio en el Parque de Bomberos de Vigo no se cumplió con el número mínimo de bomberos que exige la norma. Agregar y continuar.
Pocas tropas y tarde
En el parque de bomberos habría menos personal del que exige la ley y los vecinos dicen que llegaron tarde; el organismo de emergencia lo niega
Otra cosa que habrá que demostrar, con pruebas, es si ese reducido equipo de bomberos tardó más de lo razonable en llegar al edificio en llamas. Se trata de otra denuncia de vecinos y supervivientes, que este organismo de emergencia desmiente al afirmar que los primeros vehículos llegaron a ese inmueble minutos después de recibir el primer aviso, pasadas las 4 de la mañana.
La Policía Científica deberá ahora determinar el origen del mortal incendio. Las primeras hipótesis apuntan a una caja de luz destartalada (que no pasaría ni la más mínima inspección) en la planta baja como punto de origen.
El origen de las llamas
La Policía señala una caja de luz en la planta baja, los vecinos siguen convencidos de que el incendio fue intencionado
Las llamas se extendieron hasta una motocicleta -presunta robada- y de allí capturaron la gran cantidad de enseres y basura acumulada en esa zona. La estrecha escalera hacía de chimenea y el fuego se convirtió en una trampa mortal para Roxana y sus tres hijos, que vivían en el cuarto piso. Su padre y otra hija, de 8 años, se salvaron tras esperar colgados durante 15 minutos la llegada de una escalera de incendios.
En el cuarto piso del edificio vivían la madre y los tres hermanos fallecidos en el incendio.
La tesis policial, aún preliminar, sobre el origen de la primera chispa todavía no convence a la mayoría de los vecinos del inmueble. Estas personas están convencidas de que el incendio fue intencionado.
Y señalan a un culpable: un inquilino problemático del edificio, expulsado por otros habitantes del edificio. Cuando ese hombre se fue -de momento no hay evidencia de que haya sido localizado o detenido- gritó para que todos pudieran escuchar: “Esta no va a ser la última. Si yo no vivo aquí, nadie vive”.
La supuesta negligencia por abandono de deberes, si al final se demuestra que el incendio fue accidental, tendría que hacer sonrojar aún más a la gente, ya que la excusa de que la situación fue provocada por una mano humana que quiso causar el máximo daño ya no será válido.
Si las llamas fueron provocadas por un cortocircuito, aumenta la sensación de que la muerte de esos tres niños y su madre podría haberse evitado, con las autoridades más atentas a sus vecinos.