Este 2023, Ourense contará con un total de 860 guardias civiles, uno por cada 357 habitantes. Son nueve menos que el año anterior. Sin embargo, las jubilaciones yLos desplazamientos han dejado sin cubrir el 8% de las vacanteslo que elevaría aún más la cifra.
Este año, la provincia tiene el número de personal más bajo desde que comenzó la pandemia, cuando eran 869. Sin embargo, aún no llega al nivel de 2015, cuando había 826 agentes.
Ourense es una de las provincias de España con mayor número de guardias civiles por habitantes. Está por encima del promedio, de un agente por cada 600 civiles, y ocupa el puesto 15 a nivel nacional.
Aunque las plazas están aguantando -ninguna se ha cerrado en los últimos diez años- se nota la falta de personal, según fuentes del cuerpo. Los pocos agentes disponibles en los cuarteles más pequeños hacen que no haya personal disponible las 24 horas del día., que no pueden llegar a todo y es necesaria la intervención desde otros lugares. Precisamente, el comandante Rafael Berguillo hizo referencia a esta problemática durante la celebración del Día de la Hispanidad: “Esperamos y contamos con la sensibilidad de nuestros dirigentes a la hora de mejorar las condiciones laborales de los componentes del Cuerpo, así como las infraestructuras y significa que sí.
En cuanto a los que cerraron, el último fue en Entrimo en 2013, cuando también se cerró un puesto auxiliar en A Mezquita. Algunas permanecen en pie con un importante deterioro que obligó al Gobierno a invertir más de 3,5 millones para acometer obras en localidades como A Rúa, Celanova o Verín.
En definitiva, el equilibrio es bueno. El mismo comando indicó durante las fiestas del Pilar que Se enfrentan a una serie de objetivos que se repiten en la provincia. “Nuestros principales focos de preocupación siguen siendo la lucha contra la violencia de género, el cibercrimen y los incendios forestales”, afirmó el comandante.
La falta de personal dificulta el acceso de la población a las autoridades
La falta de personal en algunos puestos de la provincia En ocasiones dificulta que la población acceda a las autoridades., incluso cuando se trata de un caso urgente. Esto es lo que le pasó a Feliciana Romero, una vecina de Muíños que fue atacada por los cuatro pitbulls de su vecino el pasado 26 de enero. Intentó presentar una denuncia, pero no había guardias civiles trabajando para tramitarla. Tras pasar por tres pueblos acabó dirigiéndose a la comandancia de Santa Mariña.
La septuagenaria había ido a buscar unas coles a una finca cercana a su casa cuando, detrás de ella, aparecieron los perros de su vecina -tres pitbulls y uno mestizo- que se abalanzaron sobre ella. La agarraron de las piernas y la tiraron al suelo. Mientras se sujetaba la nuca, boca abajo, sus perros le mordieron la cara y le arrancaron el pelo, dejándola gravemente herida.
Aunque poco después llegó una unidad del Seprona para investigar lo sucedido, los perros permanecieron allí. Feliciana fue instada a presentarse para que ordenaran que se los llevaran, “porque seguían en el mismo lugar”.. Sin embargo, afirma que pasó por una odisea para lograrlo. Era fin de semana y se vieron obligados a recorrer varios cuarteles hasta encontrar el Comando, retrasando así que la víctima pudiera presentar una denuncia.
Avance en Barbados
El nuevo cuartel de la Guardia Civil en Barbadás podría comenzar a construirse a principios de 2024. El alcalde, Xosé Carlos Valcárcel, señala que los trámites avanzan rápidamente y que es probable que “antes de final de año esté terminado”. Una vez aprobado, el trabajo podría comenzar.
Además, precisó más con la ubicación del edificio. Se instalará en A Valenzá, al lado del centro de salud, según lo decidió estratégicamente el Instituto Armado. El centro está diseñado para albergar a 40 agentes, que formarán un puesto integral que prestará todos los servicios de seguridad ciudadana. El local deberá tener al menos 400 metros cuadrados de superficie y Plazas de aparcamiento adaptadas a la formación de agentes.. El puesto de Santa Mariña, por su parte, seguirá funcionando.
El gobierno municipal celebra esta incorporación porque supondrá un impulso para el comercio, la vida social y la seguridad de la localidad. Además de la presencia de nuevas familias.