Destacan varios casos, como el de un triatleta asesinado junto a toda su familia, ciclistas de montaña asesinados cuando se dirigían a entrenar, unos ciclistas que se escondieron durante horas bajo los arbustos para escapar de los terroristas o un ciclista que apenas tenía 15 años. anciano quien salvó la vida de su padre.
“Es un trauma tan grande para todos nosotros que no creo que volvamos a ser los mismos. Ni como país ni como individuos”, lamentó Guy Niv, el primer israelí en participar en el Tour de Francia. Guy pasó un día entero yendo del funeral de un amigo fallecido a otro.
Emboscada en Be’eri
Rafi Shitrit, jefe de bomberos en el Negev occidental y ciclista de carretera y montaña, relata la masacre sufrida por su club ciclista en el Kibbutz Be’eri, donde se reunieron el sábado para entrenar antes de la carrera de montaña EPIC ISRAEL: “Supongo que ahora puedes llamarlo ‘El último viaje'”.
Uno de los muertos fue Tomer Shpirer, de 37 años: “Tomer estaba muy entusiasmado y entusiasmado con la próxima carrera”, recuerda Shitrit. Tomer fue uno de los ciclistas que llegó temprano, cuando empezó a explotar la primera oleada de cohetes.
Algunos lograron ponerse a salvo, pero Tomer fue emboscado por terroristas de Hamás que estaban convirtiendo la zona en un campo de exterminio. Otro ciclista, Evgeny Galsky, también murió no muy lejos.
La suerte de los demás no se conocerá hasta dentro de unos días: “Acabamos de ser informados de la muerte confirmada de otras dos personas”, explica Shitrit. “Y me temo que este no es el final de la lista, incluidos los ciclistas que estaban ahí y que ni siquiera conozco”.
Escondido entre los arbustos
Otros ciclistas soportaron horas de pesadilla antes de llegar a un lugar seguro. Aya Meydan iba en bicicleta de carretera para encontrarse con su compañero Lior Weizman cuando se desató el infierno.
Al darse cuenta de que había terroristas por todas partes, se escondió en un refugio, pero rápidamente se quitó las zapatillas de ciclismo y corrió a ponerse a salvo bajo un arbusto, donde pasó horas. Decisiones que le salvaron la vida, ya que luego descubrió que todos fueron asesinados en ese refugio.
Esto es lo que dijo a los medios israelíes: “Les dije a los niños que estaban conmigo que no había escapatoria y que teníamos que escondernos entre los arbustos espinosos. No nos importaban las espinas, en silencio, apenas podíamos respirar. Escuchábamos a los terroristas en la carretera, iban en motos, coches, quads, tractores con arados… todos los pensamientos del mundo pasaron por mi mente en ese momento, pero intenté calmarme y no ceder al estrés. . Me puse el casco de bicicleta para protegerme y me quité los zapatos para evitar que el resplandor delatara mi posición…”
Lior Weizman, a quien Aya iba a conocer, sufrió peor suerte y luego fue encontrado muerto. A diferencia de Aya, los terroristas le tendieron una emboscada y lo mataron a tiros.
Un heroico joven de 15 años.
Dentro de la tragedia, hubo increíbles muestras de heroísmo. Zohar Shahar e Itay Cohen, ciclistas de 15 años que acababan de comenzar su entrenamiento del sábado, subieron apresuradamente al coche de apoyo del padre de Zohar cuando empezaron a llegar los cohetes de Hamás.
Pronto se encontraron con un grupo de hombres armados. Zohar fue el primero en darse cuenta de que eran terroristas e instó a su padre a darse la vuelta y escapar. Todos fueron alcanzados por una lluvia de balas; Por suerte, tras pasar por el hospital, se encuentran entre los supervivientes.