La Plataforma de Profesores por la Libertad Lingüística ha pedido al Gobierno de Carlos Mazón al frente de la Generalitat Valenciana que “no intimidante por amenazas» de lo que él llama «el raza amamantada para él totalitarismo lingüístico de los últimos ocho años.
En este mensaje de alerta, señalan que algunos sindicatos y entidades han comenzado a movilizarse contra los cambios anunciados en la normativa educativa en el lenguaje destinados a acabar con la imposición del valenciano y, en consecuencia, “ven peligrar su negocio y salen a morder”.
En su opinión, se difundieron «ideas confusas» a las familias y a la opinión pública en general, equiparando principalmente «bien” y “obligación», cuando la legislación prometida permitirá ahora la libre elección de la lengua para la enseñanza, pero no implica que haya que optar por una u otra lengua cooficial.
«En las últimas semanas, algunas organizaciones, además de particulares, han acudido a los medios de comunicación para advertir al Gobierno valenciano de que no continúe con sus avances a favor de liberar a los ciudadanos de la leyes totalitarias quien impuso el PSPV y Compromisos», subrayan.
En concreto, se refieren al Sindicato de Trabajadores de la Educación del País Valenciano (STEPV), advirtiendo de que los estudiantes de las regiones hispanohablantes no cursarán asignaturas no lingüísticas en valenciano, que pasarán a ser optativas, pero no quedan excluidas.
Además, la Plataforma del Profesorado aspira a que esta libertad se extienda por parte de la Consejería de Educación también a las zonas consideradas valencianohablantes, de modo que “el 80% de la población pueda estudiar en su lengua materna».
Coinciden en sus críticas con otra entidad, la Escola Valenciana, que también ha lamentado las novedades en la Ley de Multilingüismo. «En opinión de sus responsables, conceder libertad a las familias para elegir la lengua en la que se educa a sus hijos les discriminará dado que sus padres, como debe pensar Escola, van a elegir algo que no les conviene, sin permitírselo que sea la Administración o la propia Escola Valenciana quien tome la decisión correcta sobre la educación de sus hijos”, explican.
En valenciano, “más oportunidades”
También aluden a declaraciones de esta organización en el sentido de que “el conocimiento de valenciano se comporta más posibilidades», en referencia al requisito lingüístico para acceder a puestos en la Administración.
Finalmente, se centran en las llamadas Unidades de Educación Plurilingüe, “entidades que contemplan con asombro la posibilidad de perder la grandes beneficios que ofrece la situación de falta de libertad lingüística a la que está sometida la población hispanohablante de la Comunidad”, así como en el autor de algunos libros para aprender valenciano, afectado también por una posible disminuir su ventas.